El Cruce de la Bahía de Matanzas, uno de los eventos deportivos más significativos de la ciudad, reunió el pasado sábado a 74 nadadores que participaron en la edición de este evento de aguas abiertas “inspirados por Fidel Castro”.
Los nadadores partieron desde la antigua Capitanía del Puerto hasta la Playa el Tenis, completando un recorrido de 2.5 kilómetros que fue conquistado por Alberto Javier Oliveros Pérez, ingeniero de la Empresa de Telecomunicaciones S.A. (ETECSA).
El evento, organizado por el Club de Aguas Abiertas Los Cocodrilos del Tenis y las autoridades locales, celebró su edición número 54 y reunió a competidores de entre 12 y 82 años.
Según la emisora oficialista Radio 26, el ganador manifestó que la prueba “es un reto a la voluntad humana de vencer, sentimiento que inculcó en las diversas generaciones de cubanos el Comandante en Jefe Fidel, quien desafió a su tiempo y lideró una Revolución triunfante en enero de 1959”.
El título de la noticia publicada por la emisora no deja lugar a dudas: “Fidel motiva a nadadores al cruce de la bahía de Matanzas”.
El dictador, que gobernó durante 47 años y estableció un régimen totalitario que eliminó las libertades cívicas y políticas en la isla, ciertamente “motivó” las arriesgadas travesías que miles de cubanos realizaron en frágiles embarcaciones por las peligrosas aguas del Estrecho de Florida, donde muchos perdieron la vida.
Sin embargo, Oliveros Pérez tenía apenas 25 años cuando falleció el dictador y no había nacido durante el éxodo del Mariel.
Su trabajo en ETECSA, propiedad del Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), controlado por los militares del régimen, lo obliga a seguir un viejo y anacrónico guion en el que el comandante en jefe es presentado como el padre de todas las victorias.
A pesar de haber sido convertido en ceniza y estar encerrado en una piedra de 48 toneladas, el “espíritu motivador” del dictador sigue siendo un referente que impulsa a los nadadores de aguas abiertas.