La incapacidad del régimen cubano continúa evidenciando la profunda crisis económica que afecta incluso los servicios más básicos. El gobierno de Matanzas ha tenido que recurrir al uso de carretillas manuales y carros eléctricos de ETECSA para distribuir el pan normado, lo que refleja las dificultades para garantizar lo esencial.
Este sábado, la periodista oficialista Yuni Moliner defendió en Facebook la decisión del gobierno de Matanzas de emplear los carros eléctricos de ETECSA para la distribución del pan. “Ante las actuales complejidades con el combustible, el encadenamiento entre empresas y las oportunas medidas se agradecen”, argumentó Moliner, minimizando la dependencia de soluciones improvisadas para el transporte del pan desde las panaderías hasta las bodegas.
La página de Facebook del Consejo Popular Versalles en Matanzas también mostró cómo se está manejando la crisis del transporte del pan en la provincia. Se ha utilizado una carretilla para trasladar el pan desde la panadería hasta las bodegas. El perfil de Facebook mencionó: “Ante una problemática del transporte para trasladar el pan a las bodegas, la participación popular como alternativa es necesaria”.
Además, se destacó la participación de la delegada de la circunscripción 9 del Consejo Popular Versalles, María Mercedes Ruiz Alonso, y sus electores en esta labor. “Esa es la actitud de los delegados del Consejo. En estos momentos, todos están inmersos en la solución de cada dificultad”, presumió la página.
El régimen cubano anunció el viernes pasado una reducción en el tamaño del pan de la canasta básica, que ahora pesará solo 60 gramos. Anayra Cabrera Martínez, directora general de política industrial del Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL), explicó que la escasez de harina de trigo obligó a la disminución del tamaño del pan de 80 a 60 gramos. Además, el precio del pan se redujo de un peso a 75 centavos.
Cabrera Martínez aseguró que esta medida es la única manera de garantizar que la población pueda adquirir pan diariamente, evitando las deficiencias anteriores. Sin embargo, la reducción ha sido ampliamente criticada en las redes sociales, donde se ha señalado que el pan, con un tamaño reducido, no llega a los 60 gramos estipulados.
A lo largo de los años, el régimen ha mostrado una incapacidad persistente para asegurar la calidad y estabilidad en la producción del pan normado distribuido entre la población. Las constantes denuncias en Internet reflejan quejas sobre el sabor, la textura, el tamaño y la estabilidad de un producto tan fundamental como el pan.