En un impactante suceso ocurrido en Santiago de Cuba, vecinos furiosos tomaron la justicia en sus propias manos y capturaron a un ladrón de teléfonos móviles. El delincuente, que intentaba robarle el teléfono a una joven en pleno centro de la ciudad, fue interceptado por varios residentes que no dudaron en actuar ante la creciente ola de criminalidad en la zona.
Según el periodista independiente Yosmany Mayeta, quien relató el hecho en su cuenta de Facebook, el ladrón fue arrastrado por las calles mientras una multitud enfurecida lo golpeaba. Finalmente, con los brazos inmovilizados, lo llevaron a la estación de Policía más cercana. Este tipo de justicia por mano propia ha comenzado a ganar terreno en Cuba, donde muchos ciudadanos han perdido la fe en la efectividad de las autoridades para combatir el crimen. “Muchas personas han aplaudido el linchamiento, porque dicen que si no lo ajustician ellos mismos, a los pocos días estos criminales vuelven a hacer lo mismo”, comentó Mayeta.
Uno de los residentes de la zona reveló detalles adicionales sobre el ladrón. Aparentemente, el hombre no es oriundo de Santiago de Cuba, sino que había viajado desde La Habana para cometer sus fechorías en la ciudad oriental. “Estaba dando vueltas por la zona desde hace varios días y, según él mismo comentó, se dedica a robar en La Habana”, añadió el vecino. Al parecer, el ladrón estaba casado con una joven que vive en el Paseo Martí, lo que le había permitido ocultarse en la ciudad.
Este incidente no es un caso aislado. En los últimos meses, la ciudadanía cubana ha empezado a tomar la justicia en sus propias manos ante la ineficacia policial y el aumento de la delincuencia. Un ejemplo reciente ocurrió en La Habana, donde los residentes capturaron a un ladrón y lo mantuvieron tirado en el suelo durante más de dos horas, tiempo que la Policía tardó en llegar para arrestarlo. Según el perfil de Facebook “La Tijera”, el delincuente fue “madurado” por los vecinos antes de que las autoridades aparecieran en la escena.
Casos como estos han proliferado en diferentes zonas de la Isla. A principios de mes, en el reparto Sevillano, en Diez de Octubre, La Habana, otro ladrón fue descubierto mientras robaba varias casas a plena luz del día. En respuesta, los residentes lo golpearon brutalmente antes de entregarlo a las autoridades. Las imágenes compartidas en redes sociales mostraban al hombre con el rostro hinchado y cubierto de sangre, sentado en medio de la calle rodeado de vecinos furiosos.
La situación se repite en otras localidades. En junio, vecinos del municipio Arroyo Naranjo, también en La Habana, capturaron a un hombre acusado de robar teléfonos móviles. La turba lo golpeó y lo ató a un poste de electricidad. El reportero Niover Licea compartió un video del incidente, donde se veía al hombre en estado semiinconsciente, con signos evidentes de haber sido golpeado, mientras los residentes lo insultaban.
Este tipo de respuestas ciudadanas refleja el hartazgo de la población ante la creciente inseguridad en Cuba y la percepción de que la Policía no está actuando con la rapidez ni la efectividad que la situación amerita.