La crisis energética en Cuba continúa siendo un tema alarmante para los ciudadanos. Este viernes, los apagones alcanzaron una cifra de 1,660 MW, superando los 1,580 MW previstos por la Unión Eléctrica (UNE). Estos cortes representan un desafío constante para los cubanos, quienes deben lidiar con las dificultades que trae la falta de electricidad.
En su reporte para este sábado, la UNE informó sobre la salida de servicio de dos unidades termoeléctricas adicionales: la unidad 1 de la CTE Santa Cruz, afectada por una avería, y la unidad 6 de la CTE Nuevitas, que entró en mantenimiento. A pesar de estas bajas, la previsión de apagones para hoy es de 1,481 MW, una ligera disminución respecto al día anterior.
Un sistema colapsado desde las primeras horas
El viernes, el déficit eléctrico comenzó a sentirse desde las 5:07 a.m., cuando la insuficiencia en la capacidad de generación se hizo evidente. La situación se agravó en el horario pico, y el servicio no logró restablecerse por completo durante la madrugada del sábado, prolongando el impacto en los usuarios.
Según datos oficiales, a las 7:00 a.m. del 30 de noviembre, la disponibilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) era de 1,695 MW frente a una demanda de 2,280 MW, dejando un déficit de 635 MW. Para el resto del día, se proyectó una afectación por un déficit de aproximadamente 900 MW.
Mantenimiento y averías: las causas principales
Actualmente, tres unidades termoeléctricas están fuera de servicio por averías: la unidad 5 de la CTE Mariel, la unidad 1 de la CTE Santa Cruz y la unidad 2 de la CTE Felton. Además, otras cinco unidades se encuentran en mantenimiento, incluyendo las unidades 2 de la CTE Santa Cruz, 3 y 4 de la CTE Cienfuegos, 6 de la CTE Nuevitas y 5 de la CTE Renté. Estas limitaciones representan una pérdida total de 316 MW en la generación térmica.
Por otro lado, 55 centrales de generación distribuida están paralizadas debido a la falta de combustible, lo que suma 306 MW de capacidad inactiva. A esta cifra se añade la patana de Santiago de Cuba, que aporta 65 MW, alcanzando un total de 371 MW afectados por falta de recursos.
El desafío del horario pico
Para el horario pico de este sábado, se espera una disponibilidad de 1,769 MW frente a una demanda máxima de 3,180 MW. Esto dejaría un déficit de 1,411 MW, traducido en una afectación estimada de 1,481 MW si las condiciones se mantienen.
Con el objetivo de mitigar este panorama, se espera la incorporación de 24 MW mediante la entrada de dos motores en la patana de Santiago de Cuba. Además, se contempla la reactivación de la unidad 1 de Energas Boca de Jaruco y el completamiento del ciclo combinado, lo que aportaría otros 50 MW adicionales.
Un sistema al borde del colapso
El SEN enfrenta un escenario crítico, marcado por limitaciones en la generación térmica y distribuida, junto con averías importantes en varias de sus principales unidades. La falta de combustible y los problemas de mantenimiento agravan la situación, dificultando la capacidad de respuesta en los momentos de mayor consumo.
Los ciudadanos continúan viviendo bajo una situación de incertidumbre, donde los cortes eléctricos afectan no solo su calidad de vida, sino también la economía y las actividades diarias. Mientras tanto, la UNE lucha por mantener operativo un sistema que muestra signos evidentes de agotamiento.