El martes pasado, las calles de Santiago de Cuba fueron escenario de una tensa confrontación entre los ciudadanos y la Policía Nacional. ¿La razón? La reciente ola de decomisos y multas excesivas a los vendedores ambulantes, conocidos en Cuba como carretilleros. Esta acción ha generado una ola de indignación, con la población local cuestionando las decisiones de las autoridades que afectan directamente a aquellos que, día a día, luchan por ganarse la vida en un contexto económico cada vez más complicado.
¿Qué está pasando en Santiago?
El periodista Yosmany Mayeta Labrada compartió en sus redes sociales un video en el que se puede ver cómo los santiagueros reaccionan con furia ante lo que consideran acciones injustificadas de la policía. Los carretilleros, que son trabajadores por cuenta propia, se han convertido en uno de los grupos más vulnerables, y las recientes medidas los han dejado en una situación aún más precaria. A través de este video, Mayeta denuncia las políticas implementadas por autoridades locales como Beatriz Johnson y Manuel Falcón, quienes, según él, están perjudicando a los ciudadanos más necesitados.
La protesta crece en redes sociales
La denuncia de Mayeta rápidamente se viralizó en las redes sociales, donde los afectados y simpatizantes de los carretilleros califican estas medidas de «robo descarado». A medida que el video se compartió, la indignación creció, y muchas personas se unieron a la protesta exigiendo la restitución de los productos decomisados. Lo más preocupante es que, según algunos, estos productos no solo son retirados de la venta, sino que se utilizan en comedores gubernamentales o, incluso, en beneficio personal de las autoridades.
Los carretilleros en el ojo del huracán
Los carretilleros no son los únicos que están siendo afectados. Vendedores de flores también han sido víctimas de decomisos, lo que ha incrementado la tensión en la ciudad. En un contexto de grandes dificultades económicas, las familias santiagueras luchan por sobrevivir y llevar un plato de comida a sus mesas, y las acciones del gobierno parecen estar intensificando esa lucha en lugar de aliviarla.
Un contexto de lucha contra la corrupción
Este conflicto con los carretilleros no llega en un contexto aislado. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha lanzado una nueva cruzada contra la corrupción en la isla, una campaña que se ha visto empañada por escándalos recientes protagonizados por su propio entorno familiar. Además, entre el 2 y el 7 de diciembre, Cuba llevará a cabo el Ejercicio Nacional de Prevención y Enfrentamiento al Delito y la Corrupción, que tiene como objetivo fortalecer el control estatal sobre las indisciplinas sociales, pero también ha sido visto por muchos como una intensificación de las medidas represivas.
Un historial de tensiones y represión
Los conflictos entre carretilleros y autoridades no son nuevos. En julio de este año, un carretillero fue condenado a cinco años de prisión por agredir a inspectores que trataban de multarlo. Este tipo de incidentes ha alimentado el malestar y las tensiones entre los trabajadores informales y las autoridades, que siguen sin ofrecer soluciones para mejorar la situación económica de las familias cubanas.
¿La solución? El desespero de la población
La situación no es única de Santiago. En diciembre de 2023, un video que circuló en redes sociales mostró cómo un tumulto de personas aprovechó una detención policial en La Habana para saquear la mercancía de un vendedor ambulante. Esto no solo refleja la desesperación de la población, sino también la creciente violencia generada por la falta de oportunidades económicas en el país.