Lo que parecía una historia sacada de una película de crimen terminó con tres cubanos de Miami tras las rejas. Alexander Trujillo Gómez (48), Javier Pérez (52) y Lázaro Salazar Echevarría (28) fueron arrestados en Tennessee, acusados de formar parte de una red delictiva que robó más de un millón de dólares en gafas de diseñador.
Según las autoridades, los tres hombres habrían llevado a cabo una serie de asaltos en tiendas Sunglass Hut en diferentes estados, pero su última jugada en Murfreesboro, Tennessee, fue la que los delató. En ese golpe, lograron llevarse 285.000 dólares en mercancía y 2.000 dólares en efectivo.
Una minivan alquilada y un rastro de robos
Las investigaciones revelaron que el trío se movía en una Chrysler Pacifica alquilada en Miami, usando el vehículo para trasladarse entre diferentes estados y cometer los robos sin levantar sospechas. Sin embargo, este detalle terminó siendo su perdición.
Los policías lograron rastrear la minivan y los detuvieron en una tienda UPS, justo cuando intentaban enviar cajas llenas de gafas robadas a Miami. En un primer intento, su paquete fue rechazado porque se negaron a abrir las cajas, lo que despertó sospechas. Poco después, lograron enviarlas desde otro lugar, pero las autoridades ya les estaban siguiendo la pista.
Cárcel, fianza millonaria y posible deportación
Ahora, los tres cubanos están tras las rejas con una fianza de un millón de dólares cada uno, cifra que aún no han pagado. Si son hallados culpables, podrían enfrentar penas severas, ya que los robos fueron organizados y de gran magnitud.
Pero el problema no acaba ahí. Además de los cargos criminales, su estatus migratorio podría complicarse seriamente. Con las políticas de mano dura contra inmigrantes con antecedentes penales, una condena podría llevarlos a ser deportados de inmediato.
Si tienen procesos de asilo abierto o están bajo el formulario I-220A, una sentencia por robo agravado podría acelerar su expulsión. El ICE ya podría estar preparando una orden de retención migratoria, lo que significa que, incluso después de cumplir su condena, podrían ser trasladados a un centro de detención y posteriormente deportados.
Aumento de robos en tiendas de lujo en EE.UU.
El caso de estos tres cubanos se suma a una ola de robos en tiendas de lujo en EE.UU., lo que ha llevado a que comercios como Sunglass Hut refuercen su seguridad. Cada vez es más común ver bandas organizadas saqueando negocios y revendiendo la mercancía en el mercado negro.
Sin embargo, este grupo no logró salirse con la suya. Su error fue confiarse demasiado y pensar que no los atraparían, pero con la tecnología de rastreo y las cámaras de seguridad, las autoridades cerraron el cerco rápidamente.
Ahora, solo queda esperar cómo se desarrolla su proceso judicial y si podrán evitar una condena que no solo los dejaría sin libertad, sino que podría costarles su permanencia en EE.UU.