Las peleas internas dentro del oficialismo cubano han dejado una nueva controversia sobre la mesa. Esta vez, el protagonista es Carlos Lazo, líder del movimiento Puentes de Amor, quien ha sido señalado por el propio gobierno de Cuba como mentiroso tras denunciar obstáculos para entregar donaciones de leche en hospitales de la Isla.
Lo curioso es que la polémica ha dividido incluso a los defensores del régimen. De un lado están los fieles al discurso oficial, repitiendo palabra por palabra lo que dice el gobierno, y del otro, figuras como Israel Rojas, de Buena Fe, que han cerrado filas con Lazo, denunciando que el trato hacia él ha cambiado drásticamente.
¿Se prohibió la entrega de leche en hospitales?
Todo comenzó el pasado 20 de febrero, cuando Carlos Lazo acusó a las autoridades cubanas de impedirle entregar directamente leche en polvo e insumos médicos. Su denuncia no pasó desapercibida y rápidamente fue desmentida por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), que lo calificó de mentiroso.
Según Yilian Jiménez Expósito, funcionaria del Minsap, las acusaciones de Lazo «faltan a la verdad», asegurando que en todo momento se le ha permitido entregar donativos, aunque aclaró que las visitas a hospitales deben programarse con anticipación para no afectar su funcionamiento.
El apoyo de Israel Rojas y la reacción del gobierno
El escándalo tomó otro giro cuando Israel Rojas, cantante del dúo Buena Fe, decidió salir en defensa de Lazo. Rojas aseguró que el gobierno pasó de «admirarlo a ignorarlo», y que sabe de primera mano lo difícil que es lidiar con la burocracia cubana. También afirmó que apoyar a Lazo le ha traído problemas laborales y ataques mediáticos dentro de la Isla.
Mientras tanto, el gobierno sigue negando cualquier tipo de obstáculo para Puentes de Amor. Como prueba, mencionaron a otras organizaciones que han donado sin inconvenientes, como Las Hormigas Solidarias y la Asociación Cultural José Martí.
¿Un giro inesperado para Carlos Lazo?
Lazo, que vive en Estados Unidos, siempre ha sido una figura polémica por su defensa de la eliminación del embargo y sus constantes viajes a Cuba con donaciones. Muchos en el exilio lo ven como un aliado del régimen, pero ahora parece estar chocando con el mismo sistema que ha defendido.
Según él, las instituciones cubanas han recibido órdenes de alejarse de su organización, lo que ha puesto en riesgo su labor. “Nos bloquean en Miami y ahora también en Cuba”, lamentó.
Una crisis que sigue empeorando
La controversia llega en un momento en el que Cuba enfrenta una crisis económica brutal y una escasez alarmante de productos básicos, incluyendo la leche en polvo para niños. En este contexto, cualquier obstáculo que impida la entrada de ayuda humanitaria genera indignación dentro y fuera de la Isla.
Mientras Lazo y el gobierno cruzan declaraciones, la verdadera pregunta sigue en el aire: ¿Se está obstaculizando la ayuda humanitaria o es simplemente otro caso de la ineficiencia burocrática cubana?