Las autoridades cubanas desmantelaron una fábrica clandestina de café en el municipio habanero de Marianao, donde se empacaba café adulterado en envases de la marca oficial Café Serrano. El hallazgo tuvo lugar en la Finca Santa Catalina, ubicada en el barrio Pogolotti, según informó el perfil oficialista «Javier Gutiérrez» en Facebook. La operación estuvo a cargo del jefe de Sector y del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) del Ministerio del Interior (MININT).
Según el reporte, la fábrica operaba sin parar, vendiendo café adulterado en envases de marcas oficiales. Sin embargo, la nota no ofreció detalles sobre la cantidad de café incautado ni el número de arrestados en el operativo. Este tipo de anuncios, comunes en perfiles oficialistas de redes sociales, suelen carecer de información detallada, lo que genera más preguntas que respuestas.
Reacciones en redes sociales: Debate y frustración
El anuncio del desmantelamiento de la fábrica clandestina generó un intenso debate en redes sociales, con opiniones divididas entre quienes apoyan la medida y los que ven en este hecho una muestra más de la crisis de abastecimiento en el país. Algunos internautas se mostraron indignados ante la posibilidad de que funcionarios o trabajadores estatales estén involucrados en la venta de los envases utilizados por la fábrica clandestina.
“Esto hay que llevarlo hasta las últimas consecuencias. Fíjense bien, esos envases de café deben haber salido de las fábricas. Estos delincuentes le compran los envases a funcionarios de las empacadoras para adulterar el producto y venderlo”, denunció un usuario. Otros señalaron la falta de control en el sector agrícola como un problema de fondo. “Ese es el poco control que tiene el Estado sobre las producciones de los campesinos y cooperativas. Muchas veces los productos se pudren porque no hay transporte o porque simplemente no les da la gana recogerlos”, comentó una usuaria, poniendo como ejemplo la cantidad de mangos que se desperdician cada año mientras los niños carecen de compotas.
Escasez y desesperación: “Ahora ni clandestino ni legal”
Varios cubanos expresaron su preocupación por la falta de café en la isla y cómo esta red ilegal suplía, de cierta manera, un vacío en la distribución estatal. “Se quedó el barrio sin café”; “¡Qué bueno! Ahora seguro ese lo reparten en las bodegas y podremos tomar un café digno… Ah, no, perdón… ese es en MLC o USD”; “Para lo que tienen que ponerse es para los ladrones de animales y no para esas personas que lo único que hacen es darnos lo que el Estado no nos da”, opinaron tres comentaristas.
También hubo quienes recordaron que el acceso a productos básicos como el café, el azúcar y los cigarros se ha vuelto cada vez más difícil en Cuba. Una reflexión contundente cerró el debate: “Ahora ni clandestino ni legal.”