Menos de tres años después de su gran reapertura, la estación de ferrocarriles de Cienfuegos vuelve a cerrar. Esta vez, no es por remodelaciones ni por problemas operativos, sino por algo mucho más grave: peligro de derrumbe.
Indignación y Críticas en la Ciudad
El medio oficialista Cinco de Septiembre confirmó la noticia, generando indignación entre los cienfuegueros, quienes ven en este hecho otra muestra de la ineficiencia en la gestión de recursos y la fragilidad de las obras públicas en Cuba.
«Como si su existencia estuviera ligada a un bucle de tiempo signado solo por imperfecciones, la estación de ferrocarriles de Cienfuegos vuelve a la palestra, y efectivamente, otra vez de manera muy desfavorable», publicó el medio en sus redes sociales.
Un enorme cartel en la fachada del inmueble advierte: «Prohibido el paso, posible derrumbe». Para muchos, este mensaje resulta irónico, sobre todo porque en noviembre de 2021, la estación fue reabierta con gran pompa, aplausos y sonrisas de las autoridades. En aquel momento, se presentó como una obra clave dentro de las celebraciones por el bicentenario de la ciudad.
Millones de Pesos para una Restauración que no Duró
La estación ferroviaria, con más de un siglo de historia, fue sometida a una reparación capital que costó 5,3 millones de pesos. Según Cinco de Septiembre, la remodelación incluyó la sustitución del techo de tejas, nuevas carpinterías, pisos, andenes, taquillas, baños y hasta bancos metálicos en la sala de espera. Sin embargo, a menos de tres años de su reapertura, la estructura presenta fallas graves que obligaron a su clausura.
En redes sociales, muchos no ocultan su desconfianza. «Lo sabíamos. Lo hicieron para la foto, para la reinauguración con aplausos. Después, lo de siempre«, comentó un residente de la ciudad.
Promesas Vacías y una Estación en Ruinas
El 1 de noviembre de 2021, la reapertura fue celebrada con la presencia de altos dirigentes provinciales, entre ellos la entonces primera secretaria del Partido en Cienfuegos, Marydé Fernández López (destituida en febrero de 2024 sin explicaciones públicas), y el gobernador Alexandre Corona Quintero, quien renunció dos meses después alegando «errores cometidos».
En aquel momento, las autoridades aseguraron que la estación recibiría un mantenimiento constante y que ofrecería un servicio ferroviario de calidad. La realidad ha demostrado lo contrario: la terminal que debía durar décadas apenas resistió tres años.
Un Patrón de Fracasos en las Obras Públicas Cubanas
El caso de Cienfuegos no es una excepción. La falta de durabilidad en las obras públicas en Cuba se ha convertido en un patrón preocupante. Algunos ejemplos recientes incluyen:
- La Estación Central de Trenes de La Habana, reabierta en 2022 tras una restauración millonaria, ya presenta corrosión avanzada en sus estructuras metálicas.
- La rotonda de Ciego de Ávila, construida para conmemorar el aniversario 64 de la Revolución, tuvo que ser reparada varias veces en menos de un año por defectos estructurales.
- El Túnel de la Bahía de La Habana, a pesar de múltiples arreglos, sigue sufriendo filtraciones que afectan su seguridad.
¿Hasta Cuándo?
Estos ejemplos dejan claro que las inversiones en remodelaciones no siempre significan mejoras reales. La repetida aparición de fallas estructurales y la necesidad de reparaciones constantes revelan serias deficiencias en la planificación y ejecución de las obras públicas en Cuba. Mientras tanto, los ciudadanos siguen pagando las consecuencias de una infraestructura que, lejos de mejorar, parece hundirse más con cada «reparación».