En el municipio de Cabaiguán, provincia de Sancti Spíritus, las autoridades sanitarias están en alerta ante la aparición de casos aislados de varicela, especialmente en niños. Aunque no se ha declarado un brote, la situación ha llevado a los expertos a recomendar precaución y atención inmediata ante cualquier síntoma sospechoso. Según informó Radio Sancti Spíritus en su página de Facebook, los síntomas a los que hay que estar atentos incluyen fiebre, dolor de cabeza y dolor de estómago. Si aparecen erupciones en la piel o ampollas, que suelen manifestarse entre 10 y 21 días después del contagio, es crucial acudir al médico de inmediato.
Este no es un tema nuevo. En 2023, durante los primeros tres meses del año, Sancti Spíritus reportó más de 120 casos de varicela, la mayoría en niños de 5 a 9 años. Aunque la enfermedad suele ser leve en la infancia, su persistencia en el país ha encendido las alarmas, especialmente porque Cuba no incluye la vacuna contra la varicela en su esquema nacional de inmunización.
La decisión de no vacunar contra la varicela responde a varias razones. El sistema de salud cubano enfoca sus recursos en vacunas contra enfermedades más graves, como la poliomielitis, difteria, tétanos y hepatitis B. Además, en Cuba se considera que la varicela es una enfermedad leve en niños, por lo que se permite la infección natural durante la infancia, cuando las complicaciones son menos frecuentes. Sin embargo, la vacuna no está incluida en el Programa Ampliado de Inmunización (PAI), y su importación o producción local no ha sido una prioridad.
La falta de vacunación ha llevado a la persistencia de brotes ocasionales, sobre todo en niños y comunidades cerradas. Además, los adultos que no tuvieron varicela de pequeños pueden enfrentar síntomas más graves, y las personas con sistemas inmunológicos debilitados o enfermedades crónicas tienen un mayor riesgo de complicaciones. Mientras en países como Estados Unidos, Canadá y España la vacuna contra la varicela es parte del calendario infantil y, en muchos casos, obligatoria, en Cuba la enfermedad sigue circulando de manera endémica, afectando principalmente a las poblaciones más vulnerables.
Las autoridades sanitarias recomiendan mantener la calma, pero estar atentos a los síntomas. Es importante evitar el contacto con personas infectadas y acudir al médico ante la primera señal de erupciones o ampollas. También se sugiere aislar a los enfermos para prevenir la propagación del virus.
La varicela, aunque común, no debe subestimarse. En un contexto donde la vacuna no está disponible, la prevención y el cuidado son las mejores herramientas para proteger a los más pequeños. ¿Crees que Cuba debería reconsiderar su política de vacunación? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios y comparte esta nota para crear conciencia!