En un rincón de Bauta, Artemisa, una madre cubana libra la batalla más dura de su vida. Yenlis Valdés Contreras no pide milagros, solo una oportunidad para salvar a su pequeño Abraham, de apenas 17 meses, quien lucha contra un ganglioneuroblastoma en un hospital de La Habana. La situación es crítica, el tiempo apremia y el sistema de salud no da abasto.
Solidaridad en tiempos de crisis
Mientras las autoridades no conceden la visa humanitaria para llevar al niño a tratamiento fuera de Cuba, el pueblo ha respondido. Vecinos, amigos y hasta desconocidos han unido fuerzas para recolectar más de 900 dólares, además de medicinas y suministros básicos. «Sin ustedes, esto no sería posible», agradece Yunet Ros Alonso, amiga de Yenlis y una de las organizadoras de la ayuda.
«La gente de Bauta, a pesar de vivir con lo justo, ha donado lo que tiene», cuenta Yunet. Desde pañales y jeringuillas hasta dinero en efectivo, cada aporte es un rayo de esperanza para esta familia. «El lunes llegan más cosas para el bebé y su mamá», anuncia con emoción.
«Mi niño quiere vivir»
En un video desgarrador, Yenlis pide ayuda al mundo. «Necesito sacar a mi hijo de Cuba para darle una oportunidad», dice con la voz quebrada. «Él quiere vivir, y yo haré lo imposible por salvarlo».
El pequeño Abraham solo puede comer pollo y necesita medicamentos especiales, culeros, toallitas húmedas y antialérgicos… productos que en la isla son casi imposibles de encontrar o tienen precios prohibitivos.
Cómo ayudar
Si quieres sumarte a esta causa, puedes contactar directamente a:
- Yenlis Bárbara Valdés Contreras al 5353474074
- Yunet Ros Alonso a través de Facebook
Cada granito de cuenta. En medio de la crisis, la solidaridad se convierte en el mejor medicamento.
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