Si hay alguien que sabe cómo hacer que Instagram arda con una sola publicación, esa es Daniela Reyes. La influencer cubana volvió a robarse el show con una mini sesión de fotos en un ascensor que tiene a todo el mundo hablando (y suspirando).
La frase que mejor resume lo que provocó esta publicación fue un simple pero poderoso comentario de un seguidor: “Qué pecado con ese abdomen”. Y es que, sinceramente, no hay quien no se haya detenido a mirar esas fotos más de una vez.
En esta ocasión, Daniela apostó por un conjunto negro que grita actitud y sensualidad. Llevaba un top con aberturas estratégicas que dejaban ver su abdomen marcadísimo, y lo combinó con una falda ajustada y unas mallas transparentes debajo que resaltaban aún más su figura. Y como si fuera poco, sumó gafas oscuras, tacones y una energía de diva total que elevó el nivel de estilo en el ascensor… ¡literalmente!
Las fotos fueron tomadas en un elevador moderno, con paredes metálicas que parecen sacadas de un set de película o una revista de moda. Cada pose transmite seguridad, confianza y poder, tres cosas que Daniela maneja a la perfección cada vez que se para frente al lente.
Con más de un millón de seguidores, esta joven cubana no solo impone moda, sino que también sabe cómo mantenerse en el centro de la conversación. Cada post es una avalancha de comentarios, likes y fuego en los emojis. Y esta vez no fue la excepción.
Entre los comentarios, hay de todo: desde oraciones estilo “Padre nuestro cada post mejor que el anterior”, hasta frases como “Ninguna más bella que Dani” o “El Yomil va a infartar con su pieza”. Muchos fans coincidieron en que sus fotos fueron de las más logradas hasta ahora: “Tus poses son un 10 de 10, eso sumado a tu belleza… nada, que rompiste la escala, reina”.
Daniela Reyes ha vuelto a demostrar que no necesita una pasarela para lucir como una modelo de portada. Le basta un ascensor, un outfit con actitud y una cámara para dejar claro que es una de las influencers más potentes del momento. Y sí, el feed de Instagram todavía sigue temblando.