Una noticia que parte el alma ha estremecido a la comunidad cubana: Marcell Salomón, hijo del reconocido actor Roberto Salomón, perdió la vida en un trágico accidente de motocicleta en Estados Unidos. El suceso ocurrió el pasado viernes en horas de la noche y ha dejado a familiares y amigos sumidos en un dolor profundo.
Marcell tenía apenas 20 años y, como tantos jóvenes cubanos, había llegado al norte con sueños grandes, con ganas de abrirse camino y de abrazar un futuro mejor. Desde hacía dos años vivía en EE.UU., y hace solo uno logró lo que tanto ansiaba: reencontrarse con sus padres y empezar una vida nueva, juntos, lejos del desarraigo. Todo iba tomando rumbo… hasta que el destino se lo llevó de manera abrupta.
“Cuando nació mi hijo, a mi corazón le salieron piernas y brazos”, escribió Roberto en diciembre pasado, en un texto que hoy, lamentablemente, cobra una tristeza tremenda. En aquellas líneas, llenas de ternura y orgullo, el actor describía cómo la llegada de su hijo transformó su mundo por completo. El amor, la preocupación constante, la dicha y los miedos de ser padre se mezclaban en sus palabras como una canción de la vida misma.
Hoy, ese corazón que aprendió a caminar fuera de él se ha detenido. Y el vacío es inmenso.
Una familia rota… y un llamado urgente a la solidaridad
Además del dolor indescriptible, la familia enfrenta otro duro golpe: no cuentan con los recursos necesarios para cubrir los gastos del funeral. Por eso, sus allegados han hecho un llamado a la comunidad cubana en el exilio —y a todos los que deseen tender una mano— para que colaboren, aunque sea con un granito de arena.
“Toda ayuda, por mínima que sea, será recibida con profundo agradecimiento”, expresan quienes están acompañando a los Salomón en este difícil momento. También piden oraciones, luz y fuerza para enfrentar esta tragedia.
Se ha habilitado un enlace oficial de recaudación, pero también es posible contactar a la familia directamente a través de redes sociales para colaborar de forma segura.
¿Quién era Marcell y por qué su partida duele tanto?
Marcell no era solo “el hijo de un actor”. Era un joven noble, lleno de energía, con un corazón grande y una sonrisa que, según quienes lo conocieron, dejaba huella. Aunque su paso por este mundo fue corto, vivió con propósito y con ese coraje típico de quienes llegan a un país nuevo con todo por hacer.
Su padre, Roberto Salomón, conocido por su participación en la telenovela Renacer y su vasta carrera en el teatro cubano, había encontrado en ese reencuentro con su hijo una nueva razón para seguir adelante. La vida les ofrecía una segunda oportunidad para crecer juntos… pero el destino les jugó una carta cruel.
Desde aquí, enviamos nuestras más sinceras condolencias a la familia Salomón. Que el alma de Marcell encuentre descanso y que su luz siga brillando en quienes lo amaron. A su padre, un abrazo grande, cubano y apretado, de esos que atraviesan el dolor y se quedan para siempre.