¡Buenas noticias para los fans de la gran Coralita Veloz! La querida actriz cubana, toda una leyenda de la escena artística en la isla, ya se está recuperando tras haber sido operada de urgencia el pasado 23 de abril en Miami. El susto vino después de una fea caída en el portal de su casa, que terminó con una fractura en su hombro derecho.
Según reportó el periodista Mario Vallejo, Coralita está dando sus primeros pasos en el proceso de fisioterapia y, como buena cubana, no pierde el ánimo ni las ganas de sonreír a pesar de lo complicado del momento.
Su hija, la también actriz María Karla Rivero, contó que después de un diagnóstico inicial que no convencía, decidió buscar una segunda opinión en el hospital Kendall. Y ahí sí que no se anduvieron con rodeos: la fractura requería cirugía urgente o su brazo podría perder movilidad para siempre.
“Hay que operarte, esto está mal. Eso no va a soldar solo”, le dijo el especialista, según explicó María Karla. El lunes recibieron esa noticia y el martes a las seis de la mañana ya Coralita estaba ingresada para ser intervenida bajo anestesia general.
Por suerte, la operación fue un éxito rotundo. Coralita, con sus 75 años llenos de historia, humor y tablas, no perdió su chispa ni en la recuperación: “Estoy atornillada”, bromeó tras la cirugía, con ese carisma que la hace tan cercana al público.
Y claro, los mensajes de cariño no se hicieron esperar. Desde Cuba hasta Estados Unidos y otras partes del mundo, los seguidores de la actriz le han mandado su amor y apoyo. El portal Cubaactores también le dedicó unas emotivas palabras: “Sabemos que con su fortaleza y el apoyo de sus seres queridos, superará este momento y pronto estará de vuelta”.
Coralita Veloz no es solo una actriz. Es parte de la memoria emocional de varias generaciones de cubanos, gracias a sus papeles inolvidables en la televisión, el cine y el teatro. Y ahora, una vez más, demuestra que está hecha de hierro… o mejor dicho, ¡de acero quirúrgico!
Estamos seguros de que pronto la veremos completamente recuperada y, por qué no, de vuelta a los escenarios o a la pantalla, robándose el show como siempre.
