Un amanecer triste estremeció este sábado a los habitantes de Villa Clara. Una joven de solo 17 años perdió la vida y 14 personas más resultaron heridas tras un accidente en la carretera que conecta Camajuaní con Encrucijada. El dolor no solo marcó a las familias involucradas, sino también a toda la comunidad que aún intenta asimilar lo sucedido.
La víctima fue identificada como Yanira Rojas Fernández, una adolescente cuya vida se apagó demasiado pronto. Iba a bordo de un vehículo estatal de pasajeros cuando, por causas aún no esclarecidas, el chofer perdió el control del carro y este se salió de la vía en la zona de Sierresuela, a unos cinco kilómetros y medio del poblado de Encrucijada.
Según los reportes, el vehículo involucrado pertenece a la empresa agroindustrial José Manuel Capote, y tenía matrícula B 149 580 211 230. Aunque no se ha dicho oficialmente qué provocó el accidente, en las redes sociales se menciona el posible consumo de alcohol como una de las causas, aunque esto aún no ha sido confirmado.
Entre los lesionados hay varios jóvenes, y uno de los heridos fue trasladado al Hospital Pediátrico José Luis Miranda, en Santa Clara, lo que indica que podría tratarse de un menor. Los demás fueron ingresados en el Hospital Arnaldo Milián Castro, donde están siendo atendidos por múltiples lesiones, algunas de gravedad.
Uno de los casos más delicados es el de Yanosqui Borroto Cárdenas, también de Camajuaní, quien presenta lesiones graves. Entre los otros heridos figuran nombres como Heriberto Figueredo Carvajal, Javier Blanco Cárdenas, Xiomara Bezaide Sánchez, Betsy Laura Vázquez Piedra, y muchos más, todos con procedencia variada, incluso desde Matanzas y Guantánamo.
Este hecho vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la seguridad vial en Cuba, especialmente en los viajes organizados en medios estatales que, muchas veces, no cuentan con las condiciones óptimas para transportar personas, ni con un sistema de control eficiente.
En medio de la tristeza, la familia de Yanira y los demás afectados claman por respuestas claras y justicia. Lo que debía ser un simple traslado se convirtió en una tragedia que enluta a varias provincias.
La comunidad permanece atenta, con la esperanza de que los heridos se recuperen y que, de una vez por todas, se tomen medidas más efectivas para evitar que episodios tan desgarradores como este sigan ocurriendo en las carreteras cubanas.