Aunque sobre el ring el protagonista absoluto fue Saúl «El Canelo» Álvarez, que defendió con éxito su corona en los supermedianos, el cubano William Scull no se fue con las manos vacías, ni mucho menos. A pesar de la derrota —y de las críticas que le llovieron por su desempeño— el matancero salió millonario del combate.
Según medios como ESPN y Sporting News, el cubano se estaría embolsando entre 3 y 10 millones de dólares por esta pelea. Sí, leíste bien: una cifra que probablemente jamás había tocado ni en sueños, y que, seamos honestos, podría asegurarle el futuro… incluso sin volver a subirse a un cuadrilátero.
“Quiero comprarle una casa a mis padres”, soltó Scull en la conferencia de prensa posterior al combate, aún con los guantes calientes. Una frase que, más allá de lo emotiva, confirma en qué piensa invertir parte de su nuevo patrimonio: en la familia.
Comparado con lo que recibió Erislandy Lara en su pelea contra Canelo allá por 2014 —apenas un millón de dólares—, lo de Scull es como sacarse la lotería… aunque te den un par de piñazos en el proceso.
Canelo sigue marcando la diferencia
Del otro lado del ring, el Canelo Álvarez sigue jugando en otra liga. El acuerdo que tiene firmado contempla hasta cinco peleas por un mínimo de 80 millones de dólares cada una. Un escándalo de cifras que lo mantiene como uno de los atletas mejor pagados del mundo.
Y ojo, que el futuro pinta aún más caliente, porque ya suena el nombre de Terence Crawford como posible próximo rival del mexicano. Si ese choque se confirma, lo que vimos anoche podría ser solo el calentamiento.
Mientras tanto, Scull regresa a casa sin su invicto, pero con la billetera bien forrada. ¿El sabor de la derrota? Amargo. Pero con varios millones en el banco, seguro se digiere un poquito mejor.