Si algo sabe hacer Rachel Arderi es prender las redes… y este sábado lo hizo en grande. La modelo cubana compartió un video que fue un verdadero sofocón digital, luciendo un bikinazo que dejó a más de uno con el corazón acelerado —y a otros con la lengua lista para criticar.
La cosa fue así: Rachel se grabó en modo verano total, con música de fondo de Bad Bunny y una actitud que gritaba “me lo merezco todo”. Primero apareció envuelta en una toalla rayada, pero en segundos la magia ocurrió: reveló un bikini floral azul y blanco que combinaba perfecto con su pareo. Resultado: temperatura en Instagram al máximo.
Pero como todo en redes, no todo fue aplauso. Mientras muchos comentaban cosas como “¡Diosa!” o “Esta mujer es de otro planeta”, también aparecieron los clásicos moralistas de teclado. Uno llegó a escribir: “Yo no sé cómo el marido le permite que salga de esa forma en las redes sociales…”. ¿En serio? A estas alturas del juego, aún hay quien piensa que una mujer necesita permiso para mostrar su cuerpo.
Rachel, por su parte, no se inmuta. En el video no solo presumió figura, también derrochó seguridad, alegría y hasta un poquito de picardía al cerrar con una sonrisa matadora. Y para rematar, escribió “Vibras de verano”, como quien dice: si no te gusta, baja el brillo.
Y por si te lo estabas preguntando, su esposo Oniel Bebeshito no solo no se molestó, ¡la llenó de emojis de corazones! Así se apoya una reina. Mientras tanto, los envidiosos se quedan escribiendo desde perfiles sin foto.
Los comentarios positivos no se hicieron esperar. “Natural, bella, sencilla, después de dos hijos y sigue siendo un espectáculo”; “Ni filtros, ni pestañas exageradas, ni cirugías… esta mujer es arte”; “Es el verdadero ‘qué mujer tan perfecta’”, escribieron algunos usuarios que dejaron claro de qué lado están.
Rachel Arderi, con su estilo relajado y sin poses forzadas, sigue conquistando seguidores. Cada video, cada look y cada sonrisa la consolidan como una de las modelos cubanas más queridas (y debatidas) del momento. Porque cuando una mujer se ve y se siente bien, no hay crítica que valga.