Un nuevo movimiento telúrico puso a temblar —literalmente— a parte del oriente cubano este domingo, cuando un sismo de magnitud 3.1 en la escala de Richter se dejó sentir en las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo.
Según informó Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional de Cuba, el epicentro del temblor estuvo ubicado a unos 31 kilómetros al suroeste de Caimanera, en el municipio Niceto Pérez, provincia de Guantánamo. El fenómeno se registró a las 11:53 a.m. y tuvo una profundidad de 18 kilómetros, de acuerdo con el parte oficial compartido en redes sociales.
«Hasta ahora no hay reportes de daños materiales ni personales», aseguró el experto. Y aunque el movimiento fue breve, sí logró sentirse con claridad en la ciudad de Santiago de Cuba, según las notificaciones recibidas por el centro sismológico.
Este evento se convierte en el noveno sismo perceptible del año, algo que para muchos ya comienza a ser parte de la rutina oriental.
A pesar de la inquietud que generan estos episodios, los especialistas insisten en que la actividad sísmica actual no se sale de lo normal. Arango Arias lo dejó claro en su último comunicado: “Para los que me han preguntado preocupados, la situación sigue dentro de los parámetros habituales para nuestra región”.
Eso sí, aclaró que en la franja entre Santiago y Guantánamo puede que no se estén registrando todos los movimientos menores. ¿La razón? La estación de monitoreo en Río Carpintero está fuera de servicio, por lo que solo se reportan sismos con magnitud superior a 2.0.
El sismo de este domingo llega justo un día después de otro evento similar, cuando un temblor de 3.7 grados se reportó en esa misma zona, también cerca de Caimanera. Ese ocurrió el viernes a las 11:51 a.m., con una profundidad de 23 km. Aunque parezca coincidencia, los expertos lo ven como parte del patrón habitual de una zona altamente sísmica.
Vale recordar que el oriente de Cuba es el área más sísmicamente activa del país, debido a su cercanía con la falla de Oriente, una de las más intensas del Caribe. No es casualidad que el pasado 10 de noviembre de 2024 se registrara un fuerte terremoto de magnitud 6.8 que dejó daños visibles en varias localidades del oriente cubano.
Por todo esto, las autoridades mantienen la vigilancia activa y llaman a la población a estar informada y lista, siguiendo siempre las indicaciones de protección civil. Porque en esta parte del país, la tierra tiembla más a menudo de lo que uno quisiera… y nunca está de más estar preparado.