En un mundo donde muchos viven con la idea de “el que se lo encuentra, se lo queda”, una cubana en Las Vegas demostró que todavía hay personas con principios. Magalys Mustelier, una mujer trabajadora y sin pelos en la lengua, se encontró una cartera con 3 mil dólares en efectivo… y la devolvió. Pero lo más increíble no fue eso, sino que la dueña ni siquiera le dio las gracias.
Magalys, conocida en TikTok como @yersiye.cuen, compartió la historia en uno de sus videos, y como siempre, lo hizo con ese desparpajo cubano que la caracteriza. “Esto es para la gente que quiere acabar con la imagen de los cubanos”, soltó de entrada. Y lo que vino después dejó a más de uno indignado.
Resulta que Magalys estaba limpiando uno de los baños del casino donde trabaja en Las Vegas, como parte de su rutina diaria, cuando se topó con una cartera olvidada. Como buena empleada, dejó todo lo que estaba haciendo y siguió el protocolo al pie de la letra: la llevó directo a Seguridad. En ese momento, no había nadie, así que decidió dejarla en el área donde se maneja el dinero dentro del casino.
Poco después, uno de los guardias le informó que ya habían localizado a la dueña de la cartera… y que dentro había nada más y nada menos que 3 mil dólares. ¡Casi nada! Uno pensaría que, como mínimo, la señora se acercaría a decir un “gracias”, o tal vez una propina, una notica, una sonrisa. Pero no. “¡Ni gracias dijo!”, le contó el guardia a Magalys, que no salía del asombro.
Indignada, la cubana compartió su reflexión: “Para que ustedes vean que tanto que critican a los cubanos, nosotros tenemos más dignidad, principios y muchos valores”, dijo con orgullo. Porque sí, hay cubanos que luchan, que trabajan duro, y que todavía creen en hacer lo correcto, aunque nadie se lo reconozca.
Su historia rápidamente se hizo viral. El video acumuló miles de vistas y comentarios, muchos de ellos aplaudiendo su honradez y su gesto desinteresado. Otros, igual de molestos que ella, no podían creer la frialdad de la mujer que recuperó su dinero sin decir una sola palabra amable.
Y tú, ¿qué habrías hecho en su lugar? ¿Devolverías los 3 mil dólares… sin esperar ni un “gracias”? Lo cierto es que esta historia demuestra que ser honesto no siempre recibe aplausos, pero sí deja claro quién eres tú… y de qué estás hecho.
