En medio de los apagones que ya son parte del paisaje cubano, el régimen ha decidido envolver con cinta simbólica el regreso de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras como un “regalito” para las madres este domingo 11 de mayo. Claro, todo depende de si la planta logra recuperarse de su más reciente «cura intensiva» sin que se le rompa otro hueso.
La veterana Guiteras, ubicada en Matanzas y considerada el mayor bloque unitario del país, salió del sistema eléctrico nacional esta semana para someterse a un mantenimiento de esos que ya parecen más bien una cirugía mayor. Según la prensa oficial, son más de 600 acciones técnicas las que hay que ejecutar para dejarla lista y «bonita», como quien apura la casa antes de que lleguen visitas.
Los directivos le contaron al periódico Girón que todo el plan está calculado para que la planta esté generando corriente justo el Día de las Madres. Algo así como un “detalle” del gobierno, aunque las madres cubanas, que sufren a diario la falta de comida, luz y agua, probablemente preferirían un poco de estabilidad y menos humo.
Una caldera agotada y un sistema que cruje
Rubén Campos Olmo, director general de la planta, explicó que la caldera ya no daba más. Estaba operando a presiones peligrosas y los calentadores de aire (esos llamados CAR) necesitaban limpieza urgente. En otras palabras, la máquina estaba al límite, y si no se arreglaba, podía pasar lo que ya ha pasado tantas veces: otro apagón monumental.
Román Pérez Castañeda, el director técnico, fue más específico: se cambiará un recalentador que tenía fugas, se va a limpiar el horno y se van a sustituir piezas clave que no se tocaban desde hace tiempo. Incluso se va a cambiar el condensador de vahos por completo, algo inédito desde que la planta fue inaugurada.
La cosa no para ahí. También están metiéndole mano a una estructura eléctrica tan corroída que parecía sacada de un documental de ruinas industriales. Todo esto, con turnos de más de 12 horas y cerca de 600 trabajadores fajados a martillo y soldadura, la mayoría de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas (EMCE).
Pero… ¿y la corriente pa’ cuándo?
Mientras la Guiteras se encuentra en recuperación, la oscuridad sigue ganando terreno en Cuba. El lunes por la noche, el país alcanzó un déficit de 1,730 megavatios —una barbaridad—, lo que provocó apagones durante todo el día y buena parte de la madrugada del martes. Ya a esas alturas, ni el ventilador de mano resolvía.
La situación empeoró porque la unidad 3 de la CTE de Cienfuegos también dijo «hasta aquí llegué», saliendo del sistema de manera imprevista. Con eso y la Guiteras fuera de juego, el colapso del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) fue casi total.