El Instituto de Meteorología de Cuba ya soltó la bomba: la temporada ciclónica del Atlántico Norte 2025 viene “calentica” y hay que estar bien atentos. Según su pronóstico oficial, se espera una etapa movidita, con bastantes posibilidades de que un ciclón tropical toque tierra cubana.
En un post reciente en Facebook, los especialistas del Instituto dejaron claro que las condiciones del océano y la atmósfera están listas para la fiesta de los ciclones. El mar sigue caliente, y con La Niña despidiéndose y dando paso a un clima más neutro en el Pacífico, se crea el ambiente ideal para que estos fenómenos se formen y se fortalezcan.
Los pronósticos apuntan a que podrían surgir unos 15 ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico Norte. De esos, al menos 8 tienen potencial para subir de nivel y convertirse en huracanes con todas las de la ley. La mayoría se formarían en pleno Atlántico, pero otros nacerían en el mar Caribe y el Golfo de México, zonas bien cerca de nosotros, lo que aumenta la tensión en el vecindario.
Ahora, cuando miramos al Caribe —y sobre todo a Cuba— la cosa se pone seria. Existe un 75 % de probabilidad de que al menos un huracán se desarrolle e intensifique en nuestra región, lo que no es poca cosa. Además, hay un 50 % de chance de que uno de esos fenómenos llegue directamente a la Isla, cifra que está por encima del promedio histórico de afectación.
Y por si fuera poco, el riesgo de que una tormenta tropical nos pase rozando —o peor, golpeando— sube al 70 %, así que no es para tomárselo a la ligera. El clima no está jugando, y tampoco nosotros deberíamos hacerlo.
Aunque las aguas del mar Caribe y el Atlántico tropical siguen ardiendo —aunque no tanto como en 2024, que fue récord—, los modelos muestran que el calor oceánico podría bajar un poco en la segunda mitad del año. Eso sí, con el cambio climático metiendo la cuchareta, todo es impredecible. Por eso, los meteorólogos siguen con ojo clínico fenómenos como la Oscilación del Sur (ENSO), que influye directamente en la actividad ciclónica.
La buena noticia es que el próximo 5 de agosto tendremos una actualización de este pronóstico, con datos más frescos y modelos ajustados. Así que no queda otra que estar pendientes y, como dicen por ahí, “prevenir antes que lamentar”.
Este escenario meteorológico no llega en buen momento. Cuba enfrenta una situación complicada, con una economía tambaleante, servicios públicos estresados y una infraestructura que hace rato necesita un cariño. Un ciclón fuerte podría agravarlo todo.
Así que ya tú sabes, a mantenerse informados, revisar los techos, guardar el pan y estar listos para lo que venga, porque la naturaleza no avisa, y cuando lo hace, más vale estar preparados. ¿Ya tú tienes tu plan de huracanes a mano?