Al2 El Aldeano le da tremenda galleta al pasado y celebra 12 años sin caer en vicios. El rapero cubano, nombre de pila Aldo Roberto Rodríguez Baquero, está viviendo uno de esos momentos que merecen aplausos de pie. Con un reel sencillo pero cargado de emoción, el artista compartió con sus seguidores que lleva más de una década limpio, sin tocar ni una gota de alcohol ni una pizca de drogas.
El video, grabado frente al mar, lo muestra quieto, mirando al horizonte con ese aire pensativo que tienen los guerreros cuando miran pa’ atrás y ven el camino recorrido. Sobre la imagen, un mensaje claro y sin rodeos: «Ayer cumplí 12 años sin drogas ni alcohol. Gracias a Dios.»
En otro clip, se le ve rodando tranquilo en bicicleta, disfrutando del presente. Allí escribió: «12 años sin alcohol ni muchos caminos oscuros», dejando claro que la oscuridad quedó atrás y que ahora pedalea firme hacia un futuro más limpio y consciente.
Para muchos de sus fans, este gesto fue más que un post: fue un grito de esperanza. Y no es para menos. Al2 ha sido una voz potente del rap cubano desde los tiempos de Los Aldeanos, ese dúo explosivo que fundó junto a El B en 2003 y que, con su lírica afilada, se enfrentó cara a cara con la censura del gobierno cubano. Sí, los metieron presos, los silenciaron, pero no los pudieron apagar.
Ya con una década viviendo en Estados Unidos, Aldo ha seguido fiel al rap con contenido, al que no solo entretiene, sino que también sacude conciencias. Y parte de esa evolución ha sido dejar atrás lo que un día casi lo tumba. Él mismo lo dijo en su tema «Confesión»: «El alcohol y las drogas nos asesinan física y espiritualmente, nos alejan de la realidad y de la familia.» Esa canción no fue solo terapia, fue también un mensaje para todos los que están peleando esa misma batalla.
A los 42 años, cumplidos el pasado 17 de marzo, Aldo no tiene freno. Su carrera sigue pa’ arriba, prueba de eso es su nominación al Latin Grammy 2024 con «Blam Blam», tema que comparte con el legendario Vico C, otro guerrero del género.
Pero más allá del reconocimiento artístico, lo que más resalta es su disciplina y el compromiso con su salud mental y espiritual. No solo está limpio, está más lúcido que nunca. Y eso se nota en su música, en sus palabras, en su mirada.
Hoy por hoy, Al2 no es solo un referente del rap cubano y latinoamericano. Es también un ejemplo vivo de que sí se puede, de que se puede salir del hueco y seguir rimando con el alma limpia. ¿Quién dice que el rap y la sobriedad no se llevan bien? Este tipo demuestra que pueden ser el mismo flow.