¡La Conga Cubana contra la Homofobia y la Transfobia está de vuelta! Y esta vez viene con más ritmo, colores y orgullo que nunca. El anuncio lo hizo el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) este miércoles, soltando la bomba en su página de Facebook y encendiendo las redes con entusiasmo.
La cita será este sábado a las 6:00 de la tarde, arrancando desde Calzada y Paseo, justo al ladito del Hotel Cohiba, y cerrando con broche de oro en la Calle 12, frente al Club 500, en pleno corazón del Vedado habanero. Ahí es donde el tambor resuena con más fuerza y la alegría se desborda.
El Cenesex convocó con ese sabor cubano que no se esconde, invitando a la gente a unirse a este espacio de visibilidad, diversidad y resistencia festiva. La conga es parte de las tradicionales Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, donde lo que se celebra no es solo el amor, sino también la lucha diaria por los derechos LGBTIQ+ en Cuba.
Con el grito “¡Prepárate y súmate!” y etiquetas como #Cenesex, #TodosLosDerechosParaTodasLasPersonas y #PorTodasLasFamiliasElAmorEsLey, la institución apostó por mover a la gente desde las redes hasta las calles. Es una mezcla de activismo y pachanga, bien al estilo cubano.
Pero ojo, no todo es fiesta. Aunque muchos comentarios en redes celebraron la iniciativa, también hubo quienes lanzaron críticas. Un usuario, por ejemplo, soltó que mientras sigan llamándole “Conga” y no “Día del Orgullo Gay”, no habrá avance real. Y sí, esa espinita está ahí, porque aunque se han hecho avances como el matrimonio igualitario, la intolerancia y el machismo todavía hacen sombra.
Además, hay quienes miran esta conga con recelo, considerándola un evento oficialista disfrazado de inclusión. No es raro verla encabezada por figuras cercanas al poder, como Mariela Castro Espín o Lis Cuesta, la esposa de Miguel Díaz-Canel. En 2023, ambas estuvieron al frente, junto a representantes del Partido Comunista, el MINSAP y otros cuadros del Gobierno.
Ese tipo de participación oficial ha hecho que algunos se pregunten si se trata de una celebración auténtica de la diversidad o de un intento de lavar la cara al sistema, sin abordar el daño histórico causado a la comunidad LGBTIQ+.
Para recordar que no todo ha sido algarabía, basta mirar atrás al 2019. Aquel año, tras cancelarse la conga oficial, activistas organizaron una marcha pacífica independiente. La respuesta fue dura: detenciones, violencia policial y represión descarada. Las imágenes dieron la vuelta al mundo, dejando claro que la libertad de expresión, incluso en temas de derechos humanos, todavía está muy condicionada en la isla.
Y en 2022, la conga fue suspendida por respeto a las víctimas de la explosión en el Hotel Saratoga. La decisión incluyó cancelar toda la Jornada contra la Homofobia ese año, incluyendo la popular “Conga por la Diversidad”.
Hoy, el regreso de la conga en 2025 reaviva la esperanza, pero también las tensiones. Porque si bien se celebra el amor y la visibilidad, muchas personas no olvidan que aún falta mucho camino por recorrer en materia de libertad, reparación histórica y respeto genuino a la diversidad.
