Lisandra Acevedo, una cubana que decidió ponerle pausa al sueño americano y regresar a su tierra junto a su hija, ha puesto a hervir las redes con un video en TikTok que no ha dejado a nadie indiferente. Desde su cuenta, soltó una reflexión fuerte y con el corazón en la mano sobre las madres que emigran dejando a sus hijos atrás en Cuba.
Con voz firme y sin pelos en la lengua, soltó lo que muchos piensan pero pocos dicen: “No hay nada material en este mundo que llene el vacío que deja una madre cuando se va”. Para ella, la maternidad no es algo que se delega ni se reparte. “Mi hija la parí yo, la crío yo, ni una abuela ni una tía”, afirmó sin titubeos, mientras el video acumulaba visualizaciones como pan caliente.
Lisandra emigró con su hija, y también regresó con ella. Y aunque muchos dirían que eso es dar marcha atrás, para ella fue una decisión con el alma por delante. En su mensaje dejó claro que no está para hacer su vida fuera de Cuba sin su pequeña: “Me fui con mi hija, regresé con mi hija y si vuelvo a irme, será de su manito también”.
Eso sí, también tuvo palabras de comprensión para otras mujeres que han tenido que tomar decisiones distintas. No juzga, sabe que muchas veces la necesidad aprieta y no queda más remedio que dejar a los hijos para abrirse paso. Pero en su caso, esa no es una opción ni a mediano ni a largo plazo.
El video ha desatado una marea de reacciones. En un país donde la emigración casi siempre viene con separaciones familiares dolorosas, las palabras de Lisandra han removido emociones. La realidad de muchas madres cubanas se entrecruza con decisiones imposibles, marcadas por la distancia y la supervivencia.
Y aunque cada quien carga con su historia, el testimonio de Lisandra nos recuerda que hay quienes prefieren renunciar a la estabilidad en el extranjero si eso significa tener a sus hijos lejos. Porque al final, hay vacíos que ni el dólar ni la comodidad pueden llenar.