Un terrible accidente de tránsito en Holguín ha teñido de luto a toda una comunidad, justo a las puertas del Día de las Madres. Dos vidas se apagaron de manera repentina cuando un auto perdió el control y se estrelló contra un árbol en la carretera que enlaza Holguín con Bayamo, en las inmediaciones del municipio de Cacocum.
Las víctimas fueron Yalyly Requejo y su hija Sheyla Escobar Requejo, quienes regresaban de una celebración en la localidad de Maceo. Según relataron testigos presenciales, uno de los neumáticos del carro reventó de pronto, provocando que el chofer no pudiera controlar el volante. El vehículo terminó impactando violentamente contra un árbol a un costado de la vía.
José Serrano, quien conducía el auto, resultó gravemente herido y se encuentra en estado crítico en el hospital clínico quirúrgico de Holguín, donde lucha por su vida.
La tragedia ha sacudido profundamente a los vecinos de la zona y a todos quienes conocían a esta madre e hija. El dolor ha inundado las redes sociales, con mensajes que reflejan la incredulidad, la tristeza y el vacío que dejan estas dos mujeres. En Facebook, su prima Lixany Tamayo Ávila compartió unas palabras llenas de amor y nostalgia: «Siempre me quedaré con sus sonrisas, con su cariño, con esa autoestima nivel Dios que tenías, mi prima. El cielo hoy recibe dos ángeles hermosos.»
También Caridad Maure, amiga de Sheyla, publicó un emotivo mensaje de despedida, resaltando que aunque físicamente se hayan ido, seguirán vivas en los corazones de quienes las quisieron. «Cada lágrima es un susurro de amor hacia ti, y tu huella será eterna y profunda,» escribió.
Este hecho desgarrador vuelve a encender las alarmas sobre la fragilidad de nuestras carreteras y la urgencia de revisar a fondo el estado técnico de los vehículos. Muchas veces, un simple descuido o una falla mecánica puede convertirse en tragedia, y en este caso, cobró dos vidas justo en un fin de semana que debió estar lleno de abrazos y flores.
Cacocum llora hoy a dos de sus hijas, y con ellas, todo un país que sufre cada vez que la realidad golpea con tanta dureza.