Claudia Artiles no se anda con rodeos, y esta semana lo dejó clarísimo. La influencer cubana salió al paso de quienes la criticaron por enviarle un ventilador al hijo de su pareja, el cantante Ultrack, que vive en Cuba. Al parecer, a algunos no les gustó que ese regalo fuera para el niño y no para alguien “más cercano” de su propia familia. Pero Claudia respondió sin pelos en la lengua y puso a más de uno en su sitio.
En un video subido a su cuenta de TikTok, la también mamá de Marlon fue directa: “Primero que nada, no me gusta hacerme la buena. Yo sé el tipo de persona que soy. Puedo ser buena o mala”. Así, sin filtro, empezó su mensaje. Y lo cierto es que no dejó tema sin tocar.
La influencer dejó claro que su madre, que vive en Cuba, no está abandonada ni mucho menos. De hecho, gracias a su trabajo en redes sociales, pudo incluso comprarle una casa. “Mi familia en Cuba no pasa necesidad. Yo le mando a mi madre todo lo que necesita. Gracias a mensajes como el tuyo puedo darme el lujo de decir que le compré una casa a mi mamá gracias a las redes sociales”, soltó con orgullo.
¿Y por qué el ventilador para el niño? Pues porque tiene calor, simple y llanamente. “Me da la gana de mandarle un ventilador a Ali porque está pasando calor. Yo me comunico con su mamá y con él, y si él me lo pide, se lo mando”. Tan claro como el agua. Además, Claudia explicó que la mención del regalo en el video fue parte de una colaboración con TikTok Shop: “El vendedor me lo exige. Es verdad, me podría ahorrar la información de que era para él, pero no me dio la gana. Me dio la gana de decirlo”.
Y no se quedó ahí. También explicó por qué responde a comentarios críticos de vez en cuando: porque eso genera contenido y dinero. “Recibo comentarios buenos, pero lastimosamente cuando respondo comentarios buenos, TikTok no me da visualización y no los monetizo”, dijo con sinceridad.
Para cerrar, Claudia reafirmó lo que muchos ya sabían: es de las que cree en el cambio para Cuba y no tiene miedo de decirlo. “Hoy y siempre he sido Patria y Vida, pero mi familia no pasa ni necesidad ni hambre, y nadie me va a prohibir enviarle lo que mi familia necesite a Cuba”.
Una cosa es clara: Claudia Artiles no necesita hacerse la “buena madrastra”. Hace lo que le nace y lo dice sin filtro, guste o no.
