La tarde de este 9 de mayo, justo a las 7 en punto, el Tren Extra 924 se salió de los rieles en la Línea Central, causando tremenda candela cerca de la estación Mocha, en la provincia de Matanzas. Esta formación, que venía desde la destilería “Meláneo Hernández” en Sancti Spíritus rumbo a la ronera de Santa Cruz del Norte, terminó protagonizando un accidente de esos que ponen a correr a todo el mundo.
De los 13 vagones del convoy, diez cisternas llenas de alcohol y el coche de cola salieron disparados fuera de la vía, y para colmo, cuatro de esas cisternas se prendieron en fuego, desatando una situación de película. Lo bueno —y casi milagroso— es que no hubo ni un solo herido ni pérdidas humanas que lamentar.
Gracias a la rápida respuesta del personal de emergencia, el fuego fue controlado con prontitud. Ahora mismo, los equipos especializados se mantienen enfriando todo el perímetro, porque tú sabes, con alcohol no se juega. Pero eso sí: el tráfico ferroviario en ese tramo quedó trancado totalmente.
Como resultado, el tren de pasajeros No. 15 que cubre la ruta La Habana–Holguín quedó varado en la estación La Coubre. A los pasajeros se les ha informado la situación y les están dando apoyo mientras esperan que se resuelva el lío.
Ya se activó todo un protocolo para investigar qué fue lo que pasó realmente, y al sitio llegaron de inmediato jefazos de Ferrocarriles de Cuba, Transporte, el gobierno provincial, el Minint y hasta la PNR. En resumen: todo el mundo metido en el tema.
René Peña García, que es el segundo al mando en la Empresa de Ferrocarriles de Occidente, confirmó que las labores para despejar los rieles están en marcha. Mientras tanto, los comandos de bomberos de Matanzas —el 1 y el 2, para más señas— hicieron tremendo trabajo y lograron apagar las llamas antes de que el desastre fuera mayor.
Norma Llerena Pérez, del Comité Provincial del Partido en Matanzas, también se hizo presente en la zona, junto con otros funcionarios, para asegurar que se tomen todas las medidas necesarias y la cosa no pase a mayores.
El tramo afectado —unos 100 metros de vía— quedó bastante maltrecho, y la situación complica aún más los planes de muchos cubanos que estaban contando con el tren para llegar a tiempo a celebrar el Día de las Madres. Entre los pasajeros del tren 15 que no ha podido salir, y los del Guantánamo–La Habana que vienen en camino pero no podrán avanzar, el panorama ferroviario está patas arriba.
Por ahora, se mantienen las labores para extinguir cualquier foco de fuego residual y liberar el tramo afectado cuanto antes. La situación sigue bajo monitoreo constante, con la esperanza de que en breve todo vuelva a rodar —literalmente—.
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