Santiago de Cuba amaneció este sábado con una noticia que heló la sangre de los vecinos: un niño de apenas 8 o 10 años fue atropellado por un tren, que le pasó por encima de una pierna. El suceso ocurrió en plena Avenida Jesús Menéndez, muy cerca de los conocidos Almacenes de Ron Don Pacho y el Paseo Martí, por donde atraviesa la línea férrea.
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien reportó los hechos en redes, describió la escena como terrible, afirmando que el menor quedó casi mutilado, generando consternación entre quienes se encontraban cerca. Según explicó, el pequeño vive en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el accidente.
Por suerte, hubo respuesta rápida. El niño fue trasladado de inmediato al Hospital Infantil Sur, conocido como La Colonia Española, aunque hasta el momento no se ha dado a conocer su identidad ni detalles sobre su estado de salud. La esperanza está puesta en los médicos que ahora luchan por salvarle la pierna… y algo más que eso.
Mientras tanto, desde Holguín llega otra noticia igual de desgarradora. El viernes en la noche, un accidente de tránsito acabó con la vida de una madre y su hija, cuando el carro en el que regresaban a casa se estrelló contra un árbol, al parecer por el reventón de un neumático.
Las víctimas fueron identificadas como Yalyly Requejo y su hija Sheyla Escobar Requejo, quienes habían asistido a una fiesta en la localidad de Maceo. El accidente ocurrió en la carretera que conecta Holguín con Bayamo, según confirmó la página local La Tijera, citando testimonios de personas que presenciaron la tragedia.
“Dicen que el chofer perdió el control del carro cuando explotó una goma y el vehículo fue a dar directo contra un árbol”, se detalla en la publicación, que generó una oleada de condolencias y tristeza en redes sociales.
Este fin de semana ha sido amargo para muchas familias cubanas, golpeadas por desgracias inesperadas que dejan cicatrices profundas. La isla, ya sacudida por las carencias y el día a día difícil, recibe estos golpes con el alma encogida, mientras la gente reza, apoya y se abraza en el dolor compartido.