Después de mucho tiempo lejos de las cámaras y el ruido mediático, Rafael Serrano, el eterno rostro del Noticiero Estelar, volvió a dejarse ver… y no precisamente entre noticias de última hora. Esta vez, posó tranquilo junto a su ex colega Agnes Becerra, en lo que parece un reencuentro lleno de añoranza y memorias compartidas.
La foto, publicada por Becerra en sus redes, vino acompañada de un mensaje sencillo pero cargado de sentimiento: “Después de mucho tiempo nos encontramos en la Plaza. Es nuestra foto y nuestra historia.” Así, sin más vueltas, como si hablaran en clave los que un día fueron la cara seria de la televisión oficial.
Desde que Serrano se retiró en 2021, poco o nada se ha sabido de él. Algunos decían que se había quedado en Cuba, otros aseguraban que había cruzado el charco rumbo a Miami, donde vive parte de su familia. Lo cierto es que el hombre del bigote impecable y la voz que retumbaba como tambor, ha preferido mantenerse bajo perfil… hasta ahora.
Un locutor entre sombras y rumores
En los últimos años, las apariciones de Serrano han sido escasas, pero cuando pasa, siempre deja tela que cortar. Una imagen suya en un bar habanero, rodeado de dos jovencitas que muchos asumieron eran fans o quizás familiares, causó revuelo en redes. En 2023, también se le vio junto a Agnes Becerra y Rey Gómez en un encuentro en la UNEAC, otra de esas reuniones donde los veteranos del micrófono intercambian anécdotas y algún que otro recuerdo de tiempos más formales.
Durante más de cuatro décadas, Serrano fue el encargado de contar “la verdad oficial” al pueblo cubano. Su figura se volvió inseparable del noticiero, especialmente cuando tocaba leer algo relacionado con Fidel Castro o con los discursos de turno. Pero más allá del papel que representó, su bigote icónico y esa voz profunda se convirtieron en materia prima para cientos de memes que le han dado una segunda vida en el mundo digital.
¿Miami sí o Miami no?
Uno de los temas que siempre ha girado alrededor de Rafael Serrano es el de sus supuestas visitas a Miami. Aunque nunca lo ha confirmado ni negado públicamente, el rumor de que viaja para ver a su familia en Estados Unidos ha provocado más de una ceja alzada, sobre todo viniendo de una figura tan ligada a la narrativa oficialista.
Agnes Becerra, por su parte, también colgó el micrófono, aunque ha seguido vinculada a eventos profesionales y espacios políticos. Ambos representan una era que ya no existe en la televisión cubana.
La televisión estatal… en picada
La pantalla chica en Cuba ya no tiene la fuerza ni el brillo que una vez tuvo. La ola migratoria ha vaciado redacciones y estudios, dejando tras de sí espacios informativos sin alma ni profesionalismo. Hoy, pocos sintonizan los noticieros, y muchos menos confían en lo que dicen. El vacío que dejaron figuras como Serrano y Becerra ha sido difícil de llenar, aunque el cambio va mucho más allá de los rostros.
Y la realidad, como siempre, es dura. La pensión de un locutor jubilado en Cuba apenas roza los 3000 pesos, lo que en el contexto actual no alcanza ni para una semana de subsistencia. Así que no sería raro imaginar que Serrano se busque la vida por otra vía o cuente con ayuda familiar para sobrevivir. Como cualquier cubano de a pie, también debe lidiar con la escasez, los precios disparados y una rutina que no da tregua.
Un símbolo que se resiste a desaparecer
Rafael Serrano puede que ya no lea noticias frente a una cámara, pero sigue siendo un símbolo de una época en la televisión cubana. Para bien o para mal, su imagen quedó tatuada en la memoria colectiva del país. Y aunque hoy reaparezca en fotos casuales y sin protocolo, su historia sigue cruzándose con la de millones que, día tras día, buscan sobrevivir en una isla que cambia más en las calles que en la pantalla.
¿Será que el viejo locutor se está adaptando a los nuevos tiempos, o simplemente se cansó del libreto? Solo él lo sabe… y como buen comunicador, quizás lo cuente cuando menos lo esperemos.