La noticia ha corrido como pólvora entre los fanáticos del béisbol cubano: Pablo Civil, el hombre que puso a los Leñadores de Las Tunas en lo más alto del béisbol nacional, está en terapia intensiva. Su salud se complicó por un problema renal serio y ahora lucha el partido más duro de su vida.
El exmánager, conocido por su carácter fuerte y sus estrategias ganadoras, fue ingresado el pasado jueves en el Hospital Ernesto Guevara de Las Tunas. ¿El motivo? Una urgencia «dialítica», como explicó un médico del centro al periodista Orlando Cruz. En buen cubano: algo serio con los riñones.
El doctor Alioski Montero Cala, especialista en Terapia Intensiva, fue quien explicó el panorama: Civil llegó con malestar general, y cuando le hicieron los análisis, los niveles de creatinina estaban disparados. Para quienes no están familiarizados, eso puede ser señal de insuficiencia renal, y requiere atención urgente.
Aunque la situación es delicada, el parte médico dice que está estable por el momento. Tiene los signos vitales dentro de parámetros normales, lo que permite un respiro de esperanza para su familia y sus seguidores. Una vez que se estabilice del todo, planean trasladarlo a un hospital en La Habana para un tratamiento más especializado.
Estos niveles altos de creatinina pueden deberse a varias causas: desde deshidratación hasta algo más crónico. Pero lo cierto es que el estado de Civil ha generado preocupación, no solo en Las Tunas, sino en toda Cuba.
Pablo Civil no es cualquier figura del deporte. Fue jardinero durante 14 temporadas con su equipo de siempre, Las Tunas, y luego tomó las riendas del conjunto como mánager. En ese rol hizo historia: dirigió a los Leñadores durante cinco temporadas y logró lo impensable en la Serie 58 del béisbol cubano: llevar a la provincia a su primer título nacional.
Fue el director más exitoso que ha tenido Las Tunas y un nombre clave en la historia moderna del béisbol cubano. Por eso, ahora que enfrenta esta dura batalla por su salud, miles de cubanos están pendientes, enviándole fuerza y esperando buenas noticias.
