Minas de Matahambre vuelve a arder: otro incendio forestal sacude a Pinar del Río y ya se cuentan por cientos las hectáreas afectadas. El fuego, que comenzó a colarse entre los árboles este jueves, ya ha arrasado entre 150 y 200 hectáreas de bosques, según informaron las autoridades locales. Y lo más preocupante es que las condiciones del clima y el terreno podrían seguir echándole leña al fuego, literalmente.
Desde que el incendio se desató en las cercanías de Pinillo, ha ido avanzando con fuerza hacia la zona de la Loma de Corazones. El viento no da tregua, y los expertos aseguran que hay bastante riesgo de que el fuego se expanda más todavía. Así lo contó Radio Minas, la emisora local que ha estado pegada al desarrollo de los hechos.
Ibrahim Verdecia González, quien coordina el trabajo del Cuerpo de Guardabosques en el municipio, explicó que se están usando trochas y contracandelas para detener el avance del incendio. Hasta ahora, esos esfuerzos han logrado contener dos de los tres frentes más intensos.
La faena contra el fuego no es poca cosa. Tres brigadas luchan contra las llamas: dos locales y una que llegó desde Viñales. A ellos se suman trabajadores forestales, además de maquinaria pesada como buldóceres y extractores-acopiadores, prestados por la Empresa Agroforestal y la minera Emincar.
Este no es el primer susto que viven por allá. Hace apenas dos semanas, otro incendio de gran escala azotó la zona y arrasó con más de 3,200 hectáreas de bosques entre Minas de Matahambre y San Juan y Martínez. Aquel desastre fue tan brutal que lo clasificaron como el peor del año en todo el país.
Y como si fuera poco, en Viñales también se reportó a finales de abril otro siniestro que quemó 100 hectáreas de bosques de pinos, encendiendo las alarmas una vez más. La situación ha sido crítica en toda la provincia: entre enero y mediados de abril ya se habían reportado 43 incendios forestales, y para finales de ese mismo mes el número trepó a 67, según confirmó el teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del Cuerpo de Guardabosques en Pinar.
Lo que más duele es que la mayoría de estos incendios han sido provocados por la mano humana, ya sea por descuidos o por acciones irresponsables. Solo una pequeña parte ha tenido causas naturales, como rayos durante tormentas eléctricas.
La naturaleza está pasando factura, y Pinar del Río está en el centro del fuego. ¿Hasta cuándo? Nadie lo sabe. Lo cierto es que, mientras el monte sigue ardiendo, quienes están en la primera línea no bajan la guardia.
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