Una cosa es clara: no te metas con el arroz blanco cubano. Y si lo haces, prepárate para la guerra… al menos, una guerra virtual. Eso fue exactamente lo que pasó cuando un mexicano, casado con una cubana, soltó un comentario que hizo hervir TikTok y puso a medio internet a debatir: ¿quién cocina mejor, los cubanos o los mexicanos?
Todo comenzó con un video publicado por la usuaria cubana @yenicofino. En el clip, ella le pregunta con toda la ternura del mundo a su esposo mexicano si le gusta su arroz blanco. Lo que no se esperaba era la respuesta con picante que él tenía preparada:
“Es lo único que sabes hacer. Estoy hasta la madre del arroz blanco. Aprende a hacer arroz rojo, arroz congrí.”
¡Y ahí fue donde se armó la gorda!
🥄 El arroz, ese terreno sagrado
Para los cubanos, el arroz blanco no es solo comida, es religión, es identidad, es costumbre. No importa si es lunes o domingo, si hay bistec o huevo frito: el arroz está en la mesa. Por eso, el comentario del mexicano fue como tocar la clave equivocada en una rumba.
El video, que ya suma miles de visualizaciones y comentarios, desató una avalancha de respuestas. Cubanos de todas partes salieron al quite, defendiendo a capa y sartén la nobleza del arroz blanco.
“Pues no soporto las tortillas y frijoles desabridos de ellos”, soltó una usuaria. Otra, más directa, dijo: “Más malo es el arroz mexicano pintado con paprica, eso no hay quien se lo coma”. ¡Y así empezó la batalla gastronómica!
🌮 Arroz blanco vs arroz rojo: choque de culturas
Más allá del pique, el video abrió un debate cultural sabroso. Porque sí, en México el arroz rojo con tomate, ajo y cebolla es parte del menú básico. Pero en Cuba, el arroz blanco —con sus frijoles negros, su carne de puerco, su huevo frito— es el alma de la comida casera.
Y claro, cuando dos culturas tan intensas se mezclan en una relación, hasta lo que se sirve en el plato puede convertirse en punto de discusión. Pero también en fuente de humor y cariño.
❤️ Humor, amor y sazón
A pesar de la polémica, el tono del video es claramente humorístico. La cubana se ríe, el mexicano bromea, y al final ambos siguen compartiendo su día a día en TikTok. Porque sí, las diferencias en la cocina pueden ser motivo de chisme… pero también de unión.
Y aunque la olla a presión de los comentarios sigue sacando vapor, lo cierto es que esta pareja ha sabido reírse de sí misma y convertir sus contrastes culturales en contenido que entretiene y conecta con miles de personas.
Así que ya sabes: la próxima vez que te quejes del arroz de tu pareja… ¡piénsalo bien! Podrías despertar el orgullo de toda una isla.