Desde el encierro y con el alma en carne viva, Chocolate MC volvió a sacudir las redes con unas declaraciones que pusieron a su gente a morderse las uñas. En una llamada telefónica con el influencer Papel Encara, el reguetonero soltó lo que llevaba rato cargando por dentro: una mezcla de tristeza, cansancio y una necesidad profunda de libertad.
Con la voz bajita y el tono medio apagado, el autoproclamado Rey de los Reparteros dejó caer una frase que dejó fríos a sus seguidores: “Falta poco para que a Jose, Elvis y a El Dany se les una el Choco”. Hacía referencia a tres grandes de la música urbana cubana que ya no están en este plano. Solo con eso, bastó para que medio mundo levantara las cejas.
Durante la conversación, no bajó la intensidad emocional. Dijo sin pelos en la lengua: “Yo creo que sí, yo creo que Chocolate está en su última etapa”. Y como si no fuera suficiente, remató con una de esas frases que se clavan en el pecho: “Ni yo puedo más con Chocolate. Yo terminé, y necesito ser feliz, libre… y a veces hay que morir para volver a nacer”.
Muchos no saben si sus palabras fueron una señal de alarma o el inicio de una transformación. Pero lo que sí está claro es que algo en él está gritando por un cambio. Aunque, para ser sinceros, no es la primera vez que lo vemos en esta montaña rusa emocional.
Yosvanis Arismín Sierra Hernández, el verdadero nombre detrás del artista, ha tenido una carrera marcada por sus temazos explosivos y un historial de líos legales que no cabe en un solo expediente. Hoy por hoy, está preso en Estados Unidos, con cargos que incluyen desde robo en habitación de hotel y posesión de crack, hasta amenazas de muerte y uso ilegal de dispositivos de comunicación. Una lista pesada que no se borra fácil.
Mientras sus fanáticos cruzan los dedos y debaten en redes si esto es solo otra etapa o el inicio de un renacer, Chocolate MC sigue siendo ese personaje que no deja a nadie indiferente. Para bien o para mal, el Choco tiene un imán que atrae miradas, controversia y, sobre todo, sentimientos fuertes.