Un accidente espeluznante dejó a más de uno con el corazón encogido este martes en La Habana. Fue en la intersección de 5ta Avenida y 170, en pleno municipio Playa, donde un Hyundai Accent negro terminó partido en dos tras estrellarse contra una palma. El impacto fue tan fuerte que muchos aseguran que el carro venía “volando bajito”.
Aunque las autoridades aún no han dado parte oficial, las redes sociales se llenaron de fotos, comentarios y mucha conmoción. Las imágenes hablan por sí solas: el vehículo quedó destrozado, con el chasis literalmente abierto por la mitad. Se cree que una de las gomas explotó o, según otra versión que circula, el conductor intentaba adelantar y chocó contra el contén, perdiendo el control por completo.
El drama humano fue lo que más tocó a los internautas. En una de las imágenes, se ve a un hombre, visiblemente herido, aferrado a la mano del conductor, quien presuntamente murió en el acto. Una usuaria lo describió así: “Verlo agarrando esa mano como diciendo ‘tranquilo, estoy contigo’, me partió el alma.”
El suceso no solo provocó tristeza, sino también un llamado fuerte y claro: ¡hay que respetar los límites de velocidad! En una ciudad donde muchas vías están hechas un desastre y la señalización brilla por su ausencia, manejar rápido es casi como jugar a la ruleta rusa.
5ta Avenida es considerada una vía rápida en la capital, con tramos permitidos hasta 80 km/h. Pero no todo es pista libre. Hay cruces peligrosos, pasos de peatones y zonas que deberían tener un control más estricto. El problema es que muchos conductores se confían en los semáforos y olvidan que la calle está llena de sorpresas, sobre todo cuando las condiciones del pavimento no ayudan.
Hasta el momento, no se ha confirmado la identidad del chofer ni de su acompañante. Solo se sabe que este último quedó gravemente herido y que la escena dejó una estela de tristeza y rabia entre vecinos y testigos. Los mensajes de condolencias no han parado: “Fuerza para esa familia”, “Dios ponga su mano”, “EPD”… el dolor se siente en cada palabra.
Y aunque las cifras oficiales indican que hubo menos accidentes en el primer trimestre de 2025 comparado con 2024, las muertes subieron. Solo entre enero y marzo se registraron 173 fallecidos en las carreteras cubanas, frente a 146 el año anterior. Según el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, marzo fue el mes más trágico. Provincias como La Habana, Camagüey y Ciego de Ávila encabezan la lista negra.
Mientras tanto, el gobierno insiste en que la culpa es del “factor humano”, pero los números y los baches dicen otra cosa. El 75 % de las carreteras en Cuba están en mal estado, una realidad que multiplica el peligro para quienes se montan detrás de un timón.