La tragedia tocó de cerca a la comunidad cubana de Hialeah, y ahora, un año después, llega el cierre legal. Maykoll Santiesteban, un muchacho de apenas 16 años, fue condenado a 15 años de cárcel y otros 15 de libertad condicional tras un accidente que le costó la vida a tres mujeres cubanas de una misma familia. El caso ha estremecido a todos, no solo por lo ocurrido, sino por la edad del implicado.
Todo comenzó el 23 de abril de 2024. Maykoll tenía solo 15 años cuando decidió tomar sin permiso el carro de su hermana. No tenía licencia, pero eso no lo detuvo. Aceleró a más de 80 millas por hora por un vecindario residencial de Hialeah. Una señal de alto ignorada fue suficiente para cambiarlo todo.
El choque fue brutal. El vehículo impactado llevaba a tres mujeres cubanas: Yarina Castillo, Liliana Hernández y Gloria Hernández. Las tres perdieron la vida, aunque Gloria falleció cinco meses después por las heridas. Todo ocurrió en segundos, pero las consecuencias durarán para siempre.
Maykoll se declaró culpable en febrero de ocho cargos, incluyendo homicidio vehicular. Desde entonces, ha estado bajo custodia hasta que este martes se conoció la sentencia. La audiencia fue intensa, cargada de emociones y lágrimas. El joven lloró frente a la jueza mientras sus padres testificaban, con el dolor a flor de piel.
«Es un niño que cometió errores, como cualquier ser humano», dijo su padre. Su madre, entre sollozos, agregó: «Sentimos mucho las pérdidas. Esto ha sido devastador para ambas familias». La sala del tribunal estaba tan llena que tuvieron que trasladarla a un espacio más amplio.
La fiscalía no se quedó corta. Presentaron videos del accidente, informes de la policía y testimonios que dejaron a más de uno con un nudo en la garganta. Uno de los momentos más duros fue cuando Jocelyn Amanda Rivera habló directamente sobre la responsabilidad: “Cada día uno decide qué camino tomar. Él eligió mal, y eso tiene consecuencias”.
A pesar de que las pautas de sentencia marcaban un mínimo de 29 años, la jueza decidió una condena menor debido a la edad de Maykoll. Se le descontará el tiempo ya pasado en custodia, pero igual tendrá que pasar buena parte de su juventud tras las rejas.
El caso ha levantado un debate fuerte en Hialeah sobre qué tan responsables deben ser los menores de edad cuando cometen actos con consecuencias tan trágicas. ¿Se les debe aplicar todo el peso de la ley o considerar su inmadurez?
Por ahora, tres vidas se perdieron, un joven enfrenta su castigo, y dos familias cubanas quedaron marcadas para siempre por una decisión impulsiva que terminó en tragedia.