Lo que parecía una tarde cualquiera en un edificio tranquilo de Hialeah, terminó en tragedia con la muerte de Yoendris Campos, un cubano de 33 años que, sin buscarlo, quedó atrapado en lo que parece haber sido un conflicto vecinal que se salió de control.
Todo ocurrió pasadas las 3 de la tarde, en un edificio ubicado en la zona del 710 East 9th Street, cerquita de la intersección con la avenida 7. Yoendris había ido de visita a casa de un socio para, según su primo, “arreglar un carro y ya”. Nada que ver con líos, solo una parada casual. Pero el destino le tenía preparado otro final.
Según el reporte de la Policía de Hialeah, fue un vecino, Pedro Blanco, de 55 años, quien desató el desastre. Tocó la puerta, se fue, y poco después regresó, esta vez armado, y le disparó a quemarropa a Campos. Un solo tiro bastó para quitarle la vida.
“Ese hombre tiene que pagar por lo que hizo”, dijo con rabia y tristeza Braulio, primo del fallecido, en declaraciones a Telemundo 51. Contó que nadie conocía al agresor, que para ellos era un completo extraño. “No fue ninguna locura, eso fue con intención”, aseguró. Y es que, para su familia, Yoendris no era cualquier persona. Era el soporte de todos, un tipo querido, respetado, y con una hija pequeña que aún vive en Cuba.
Campos había dejado atrás su barrio en El Vedado, La Habana, hace siete años, buscando una vida nueva en Estados Unidos. Y aunque parecía estar encaminado, esa bala le cortó el camino sin previo aviso.
Vecinos del edificio, aún en shock, contaron que escucharon un solo disparo. Una de las residentes dijo que vio a los policías subir corriendo y que no se atrevió ni a asomarse. “Me dio escalofríos, por suerte mi hijo estaba en casa”, confesó a CBS News Miami.
Las autoridades calificaron lo sucedido como un incidente aislado, y aseguran que no hay peligro para los demás residentes. El vocero de la policía, José Torres, explicó que todo apunta a una disputa entre vecinos, sin conexiones con situaciones mayores de violencia comunitaria.
El presunto atacante, Pedro Blanco, fue arrestado en la escena y ahora enfrenta un cargo grave por asesinato en primer grado. Mientras tanto, el caso sigue bajo investigación y la policía pidió a cualquiera que sepa algo que se comunique con Miami-Dade Crime Stoppers al 305-471-8477.