El famoso youtuber mexicano Luisito Comunica volvió a encender las redes con otro video de su serie sobre Cuba, y esta vez lo que descubrió en una fábrica de tabaco de Pinar del Río lo dejó con la boca abierta… y no precisamente por el aroma de los puros.
Mientras grababa su recorrido por el proceso artesanal del tabaco cubano –uno de los más reconocidos a nivel mundial– se topó con una vieja tradición que aún se mantiene viva: las lecturas tabacaleras. Esta costumbre, que nació en el siglo XIX, consiste en que una persona lee en voz alta mientras las trabajadoras despalillan las hojas de tabaco. Hasta ahí, todo bien. Pero lo que hizo saltar las alarmas fue el contenido de esas lecturas.
Luisito se dio cuenta de que lo que se les lee no es precisamente neutral. Todo el material pasa primero por un comité de revisión, y la mayoría de los textos aprobados están repletos de mensajes políticos, citas del Che Guevara y discursos de Fidel Castro. “Esto es una muestra clara del adoctrinamiento que aplican las autoridades cubanas”, comentó con un tono serio. Y es que, como él mismo dijo, trabajas para el Estado, y mientras lo haces, te están metiendo propaganda por los oídos.
En el video, el youtuber deja ver su incomodidad frente a esta práctica. Aunque su crítica no la hizo frente a la cámara mientras estaba en la fábrica, sí incluyó una fuerte reflexión en la voz en off. Y ahí lanzó un mensaje directo y sin rodeos, especialmente dirigido a la juventud cubana.
“No tienes que pensar como te dicen. Puedes leer otras cosas, ver otras películas, escuchar otros puntos de vista. No tienes que repetir lo mismo que tu abuelita. Piensa por ti mismo, crea tu propio criterio”, expresó.
Como era de esperarse, las reacciones no se hicieron esperar. En redes sociales, muchos lo aplaudieron por atreverse a mostrar lo que otros evitan, mientras que otros lo acusaron de ser ingenuo o incluso funcional al sistema por no confrontar más directamente a las autoridades.
Lo cierto es que, con sus videos, Luisito vuelve a poner sobre la mesa un tema incómodo: el adoctrinamiento y la falta de pensamiento libre en la isla. Y lo hace con un estilo que conecta con miles de jóvenes que tal vez, por primera vez, se pregunten: ¿realmente pienso por mí mismo?