En medio del sube y baja (bueno, más bien sube y sube) de los precios de la carne en Cuba, un cubano de esos que no se quedan de brazos cruzados ha dado en el clavo. Se trata de El Henry (@itss_henryyy_), creador de contenido en TikTok, quien se ha ganado los corazones –y los estómagos– de muchos con su ingeniosa receta de bistec de berenjena.
Con ese estilo tan suyo, relajado, chispeante y bien cubano, El Henry ha convertido la berenjena en la estrella del plato, demostrando que no hace falta carne para comer sabroso. “Como la carne de puerco está mandá a recoger”, dice entre risas, “agarramos una berenjena y la viramos bistec”. Así de simple… y así de genial.
Una alternativa pa’ chuparse los dedos y no vaciar el monedero
La magia empieza con una buena berenjena, bien lavadita y fileteada en lasquitas finas, como si uno estuviera cortando carne de verdad. Después viene el toque maestro: adobar con sal y especias, como quien sazona con cariño y con lo que haya en la cocina. Luego, la pasas por una mezcla de harina y agua, una especie de tempura con acento cubano, y directo al sartén con aceite caliente hasta que quede doradita y crujiente.
Pero ahí no se acaba la cosa. Porque el sabor cubano tiene que estar presente sí o sí, y por eso Henry le mete un sofrito bien sabroso: cebolla, ajo, ají, salsa de tomate y aceite. Ese toque final transforma la berenjena en un plato que, aunque no tenga carne, tiene alma.
Más que una receta, un canto a la inventiva cubana
En otros países le llaman “berenjena rebozada”, y hasta le echan miel y quesos fuertes. Pero en esta versión nuestra, la receta se transforma en un guiño a la cocina humilde pero poderosa del cubano, esa que se reinventa con lo que hay y nunca pierde el sazón.
Claro, nadie se está engañando. Esto no es carne ni pretende serlo. Pero es una opción vegana, saludable, económica y, lo mejor de todo, deliciosa. Ideal para quienes quieren comer ligero, ahorrar unos pesos o simplemente probar algo distinto sin renunciar al sabor.
Con esta receta, El Henry no solo se luce como cocinero, sino que también lanza un mensaje claro: en Cuba, la escasez no es obstáculo para el ingenio. Y si no hay bistec, ¡pues lo inventamos con berenjena y hasta nos relamemos!