La mañana de este miércoles se volvió gris en Guanabo, cuando un accidente de tránsito cobró la vida de dos personas, entre ellas un niño de apenas ocho años. El trágico hecho ocurrió en la Loma de Justiz, un sitio que los vecinos no se cansan de señalar como un verdadero peligro para peatones y choferes.
Según cuentan los testigos, un Hyundai blanco que venía volando bajito se salió del camino y arrolló a tres personas que caminaban tranquilamente al borde de la carretera. El golpe fue tan fuerte que el niño y un joven de 20 años fallecieron al instante. El tercer peatón, que también fue embestido, está en el hospital batallando por su vida.
Las imágenes que circularon en redes no dejan mucho a la imaginación: el carro con el frente reventado y la policía motorizada metida de lleno en la escena. Un escenario de puro dolor y confusión, como tantos que se han visto ya en esa peligrosa bajada.
El chofer del vehículo fue identificado como Richard González, quien iba con tres acompañantes más que, por suerte, solo sufrieron heridas leves. Según varios relatos publicados en Facebook, después del impacto, el conductor intentó huir, pero la policía logró interceptarlo y ahora permanece detenido en la estación de Guanabo.
“¡Él no se dio a la fuga!”, responde la familia
Pero no todos están de acuerdo con esa versión. Una joven identificada como Yuleisy Lazo, quien dice ser prima del conductor, salió al paso de los comentarios en redes. Asegura que su primo no escapó de la escena, sino que fue directamente a presentarse a la estación policial tras el accidente. “Están especulando demasiado. Es una tragedia para todos, incluida mi familia”, escribió con dolor. También pidió respeto por el proceso, subrayando que todos están destrozados por lo ocurrido.
Un peligro constante que nadie atiende
La Loma de Justiz no es nueva en esto. La comunidad ha alzado la voz en múltiples ocasiones denunciando el mal estado de esa carretera. Sin aceras decentes y con un asfalto que parece de papel, muchos sienten que caminar por ahí es jugarse la vida todos los días. “Esa loma es un infierno sobre ruedas”, soltó Dariela Muñoz, vecina del lugar, en una publicación que compartió tras la tragedia.
Dariela, que vive justo en la esquina donde ocurrió el siniestro, contó que conocía a las víctimas y que el dolor le revienta el alma. En su post de Facebook, arremetió contra la falta de acción de las autoridades. “Los carros bajan a millón, y ni un mísero bordillo para proteger a los niños que van a la escuela. Aquello es tierra de nadie. Y no es la primera vez que pasa algo así”.
Y tiene razón. Hace dos años, en ese mismo punto, un motociclista perdió la vida tras chocar con un carro turístico. Pero a pesar del historial, las soluciones no llegan, y cada día que pasa, la posibilidad de una nueva tragedia sigue ahí, acechando.