El mundo digital a veces se pasa de la raya. Y esta vez, la línea que nunca se debe cruzar fue reventada sin pudor. El youtuber cubano Jorge Batista, más conocido como Ultrack, no aguantó más y soltó la lengua en redes luego de que su pareja, la influencer Claudia Artiles, recibiera amenazas de muerte contra su hijito de apenas dos años, el pequeño Marlon, durante un en vivo por TikTok.
Todo ocurrió en uno de esos lives que suelen hacer juntos, donde comparten su rutina, conversan con seguidores y, como ya es habitual en el ambiente digital cubano, se llevan también su buena dosis de crítica, chucho y comentarios pasados. Pero esta vez, la cosa se fue a otro nivel. Según Ultrack, un usuario lanzó una amenaza directa hacia el niño, y ahí fue donde se le acabó la paciencia.
“Amenazaron al niño, y eso no lo vamos a permitir”, dijo con el rostro encendido de rabia en su Instagram, dejando claro que esto no tiene nada que ver con contenido o farándula. Esto es real. Esto es grave.
Claudia no se quedó de brazos cruzados. Agarró su dignidad, su miedo y su valor, y se fue directo pa’ la estación de policía a poner la denuncia. Ultrack incluso mostró una foto de ella en la unidad, pa’ que no quedaran dudas. “Mira, mi amor, tírate una foto pa’ que vean que esto no es invento ni show”, le pidió, sabiendo que siempre habrá quien dude de todo.
Y es que, como él mismo dijo, “no todo es contenido”. Esa frase, lanzada con voz firme, se ha vuelto su bandera. Porque sí, en internet hay mucho teatro, pero hay cosas que no son para jugar, y las amenazas a un niño son de esas que no se perdonan.
Ultrack también aprovechó la ocasión para sacar a la luz el acoso constante que Claudia viene aguantando en silencio. “Ella no molesta a nadie y aun así le tiran horrores todos los días”, contó con tristeza, visiblemente afectado. Saben que la crítica es parte del paquete, pero esta vez les quedó claro que hay límites que no se pueden cruzar, por mucho teclado que haya de por medio.
Marlon, ese chiquitico que ha conquistado a muchos por su ternura en videos familiares, se ha vuelto un rostro querido en la comunidad digital. Pero esa misma visibilidad, lamentablemente, lo ha expuesto a la crueldad de quienes se escudan en el anonimato para lanzar veneno sin medir consecuencias.