No todo lo cura el tiempo ni se alivia con una canción bonita. Y si no, que lo diga Zajaris Fernández, la actriz y humorista cubana que dejó a todos con la boca abierta al soltar su verdad sin anestesia, rompiendo ese personaje risueño que muchos creían conocer. Detrás del humor, había una herida viva, de esas que no se ven, pero que pesan más que cualquier carcajada.
Todo se desató cuando Al2 El Aldeano, su ex y uno de los raperos más contestatarios de Cuba, lanzó su tema “A mí”, cargado de emoción y nostalgia. Pero lo que para él fue desahogo, para Zajaris fue una chispa que prendió candela. Harta del silencio, decidió romperlo en Instagram, y no con indirectas ni lírica, sino con una confesión cruda y sin adornos, de esas que te sacuden hasta los huesos.
“Tú que me decías vieja y ridícula por hacerme la guajira… seguiré siendo ridícula, pero jamás traidora”, soltó con voz firme en un live que se fue viral en cuestión de horas. Sus palabras no eran rabia suelta, eran el grito de alguien que aguantó demasiado en silencio.
Y entonces, lo soltó todo. En los últimos cuatro años, Zajaris enfrentó tres abortos, completamente sola. Sí, sola. Sin apoyo emocional ni físico del hombre con el que compartía su vida en ese momento. Lo mostró con imágenes en un Reel que dolía de solo verlo: ojos llorosos, una silla de ruedas saliendo del hospital y lo que parecían restos de informes médicos, vestigios de una etapa oscura que decidió exponer con valentía.
Cuando un seguidor le preguntó si esos embarazos eran de Al2, su respuesta fue tan directa como desgarradora: “Los tres”. Y con eso, le puso rostro al dolor que tantas mujeres viven calladas, como si no tuvieran derecho a llorarlo, a contarlo, a sobrevivirlo públicamente.
Las redes, ese lugar que a veces se vuelve selva, se transformaron esta vez en un refugio lleno de amor y respaldo. Comentarios como “Gracias por ser tan valiente” y “Eres una guerrera de verdad” llenaron su perfil. La gente no solo escuchó: conectó con ella, con su historia, con su transparencia brutal.
Ahora, el enfoque apunta también a Al2, quien tantas veces ha denunciado abusos y contradicciones del sistema, pero que ahora carga con la crítica de muchos que se preguntan si su lucha es solo de puertas afuera. Porque de nada sirve protestar contra los de arriba si en casa se repiten los mismos patrones de abandono, machismo o indiferencia.