La cantante e influencer cubana conocida como La Cintumbare se fue con todo contra quienes la critican en Instagram por no tenderle la mano a personas necesitadas en la Isla. En una serie de videos que no dejaron a nadie indiferente, soltó lo que pensaba sin filtros ni anestesia.
“Ahora resulta que soy el Papa de Cuba, ¿quién les metió eso en la cabeza?”, soltó molesta en un video que rápidamente se viralizó. Su respuesta fue directa y contundente: ella no siente que tenga la obligación de cargar con las carencias de nadie, y cuando ayuda —que sí lo ha hecho, según dijo—, no lo graba ni lo sube a redes porque, en sus palabras, “eso es entre yo y Dios, no entre yo y ustedes”.
La polémica se encendió luego de que compartiera un video cocinando en su casa. El almuerzo que mostraba —con huevos de pato, frijoles colorados, viandas y costillas de cerdo— provocó un torbellino de comentarios negativos, sobre todo por parte de usuarios que le reclamaron su aparente indiferencia ante la crisis alimentaria que se vive en Cuba. Pero La Cintumbare no se dejó amedrentar.
“¿Qué me importa a mí quién tenga hambre en Cuba? Hagan su diligencia como hice yo”, soltó con tono desafiante en otra grabación. Recordó que en su momento ella también pasó necesidades, que su familia vivió momentos duros sin que nadie los ayudara, y que si hoy tiene una mejor situación, no le debe a nadie la obligación de dar nada a cambio.
También aprovechó para dejar claro que no todo lo que pasa por su vida termina en contenido para monetizar. “Yo no moneticé la muerte de El Taiger, porque soy una persona con principios”, subrayó, marcando distancia de otros creadores que sí capitalizan el drama y la tragedia ajena.
Pese al bombardeo de críticas, la artista dijo que va a seguir subiendo sus recetas y comidas porque, sencillamente, no es su culpa que otros no tengan qué comer. “No me voy a frenar por eso. El que no tenga, que se resuelva”, sentenció.
Las reacciones no se hicieron esperar: mientras algunos aplauden su franqueza y defienden su derecho a vivir como quiera, otros la acusan de falta de empatía y de usar un tono soberbio en momentos tan difíciles para muchas familias cubanas.
