Desde hace tres años, @suny_ale ha estado caminando una cuerda floja. Llegó a Estados Unidos bajo el formulario I-220A, esa especie de limbo migratorio que le permite a uno estar “en libertad bajo palabra” mientras se define su futuro. Y ahora, por fin, puede respirar tranquila: le aprobaron el asilo afirmativo y la alegría no le cabe en el pecho.
“¡Sí se puede, señores! Hoy fue mi corte final”, exclamó emocionada en un video que subió a TikTok y que no ha parado de rodar por las redes. Su sonrisa lo dice todo: el alivio, la esperanza y la victoria después de tanto tiempo de incertidumbre.
Contó que estuvo una hora entera frente al juez de inmigración, respondiendo preguntas de todo tipo sobre su historia y su caso. “Me preguntaron de todo, pero todo”, aseguró, con esa mezcla de nervios y orgullo que se siente cuando uno logra pasar la prueba más dura.
«Estoy bien feliz», dijo con los ojos brillando. «Es un paso enorme, sobre todo con todo lo que estamos viviendo los inmigrantes ahora mismo, que no se sabe qué va a pasar mañana».
El formulario I-220A, aunque muchos lo conocen como una especie de entrada temporal, ha sido centro de polémicas en los últimos años. Cambios en políticas, decisiones judiciales contradictorias y una maraña de interpretaciones legales han hecho que miles de migrantes —en su mayoría cubanos— vivan en un estado constante de espera y ansiedad.
Por eso este triunfo no es solo personal. Es una lucecita encendida en medio del túnel para tantos que siguen esperando su turno frente al juez, con la carpeta en la mano y el corazón en la garganta.
El video de Suny se ha vuelto viral porque no es solo una celebración, es un testimonio de lucha, de fe y de todo lo que los cubanos enfrentan en este largo y a veces desgastante camino hacia la legalización en Estados Unidos. Porque cuando una gana, todos ganamos un poco también.