Miles de cubanos con raíces españolas andan ahora mismo metidos en un corre-corre, tratando de aprovechar la Ley de Memoria Democrática (LMD) —mejor conocida por todos como la Ley de Nietos— para hacerse con la ciudadanía española. Y no es para menos: esta ley se ha convertido en una puerta abierta para emigrar legalmente, en medio de un panorama cada vez más complejo en la isla.
Pero el camino no ha sido ni corto ni fácil. Con la cantidad de solicitudes disparadas, el caos se ha apoderado del proceso, sobre todo en el Consulado español en La Habana, donde el panorama es más bien de colapso, demoras y denuncias por falsificaciones.
Documentos dudosos, trámites lentos y mucho estrés
Desde hace unos meses, empezaron a aparecer alertas sobre un mercado negro de documentos falsificados en Cuba. Hablamos de actas de nacimiento y partidas de bautismo «tuneadas» para forzar un parentesco con algún abuelo español, todo con tal de aplicar a la LMD.
En Galicia, específicamente en el Archivo Histórico Diocesano de Ourense, se toparon con una pila de papeles que parecían legales pero habían sido manipulados a conciencia. Según contó Pablo Cid, quien dirige el archivo, un certificado que en España cuesta 10 euros, en Cuba puede alcanzar la cifra escandalosa de 3.000 euros. Y eso sin contar que algunos bufetes cobran hasta 300 euros solo por gestionar los trámites. ¡Una locura!
Este nivel de fraude obligó a apretar los controles y eso, por supuesto, ralentizó aún más el proceso, especialmente en La Habana, donde las solicitudes llegan a diario como arroz. Solo en Ourense, reciben hasta 50 peticiones por día, la mayoría provenientes de Cuba, Venezuela y Argentina.
¿Qué ha hecho España para poner orden en el asunto?
Presionado por las quejas y el volumen de solicitudes, el Consulado General de España en La Habana anunció el pasado 25 de abril que aumentaría la cantidad de citas para los trámites bajo la LMD.
Desde el 5 de mayo, se supone que hay 336 citas más cada semana, lo que equivale a un incremento del 27,2 % en su capacidad de atención. La idea es ir desbloqueando ese cuello de botella que tiene a miles esperando.
Aun así, el malestar no ha bajado. En redes sociales, los cubanos denuncian que el sistema es lento, caótico y sin transparencia. Hay quienes llevan meses esperando una respuesta, otros que aseguran que se han saltado su turno, y no faltan quienes se quejan de no recibir ni siquiera una notificación.
¿Cómo va la cosa en números?
Desde que se aprobó la Ley de Memoria Democrática en octubre de 2022, más de 680.000 personas han solicitado la ciudadanía española, sobre todo desde Latinoamérica y Estados Unidos. Sin embargo, hasta ahora solo se ha procesado el 30 %, dejando más de 474.000 casos en el aire.
En el caso específico de Cuba, el consulado en La Habana ha recibido cerca de 87.000 solicitudes y ha logrado inscribir el 56 % de ellas, lo que lo convierte en el consulado más eficiente entre los que enfrentan mayor demanda.
Pero no todo es tan fácil. Quienes intentan comenzar el proceso por correo electrónico reciben una respuesta automática que advierte: la espera para obtener usuario y cita puede tardar hasta 10 meses. Y eso es solo el primer paso.
Cuba, junto con Buenos Aires, Mendoza y Rosario en Argentina, está entre los principales focos de este fenómeno migratorio por vía legal.
¿Hasta cuándo se puede aplicar a la Ley de Nietos?
La fecha clave es el 22 de octubre de 2025. Ese día se cierra el plazo para presentar nuevas solicitudes. Pero hay un detalle importante: si logras crear tu usuario en el sistema del consulado o asegurar una cita antes de esa fecha, tendrás tiempo hasta 2028 para completar el proceso. Ojo, esto no es una prórroga, sino una especie de garantía para quienes se registren a tiempo.
Según Juan Manuel de Hoz, vocero del Centro de Descendientes de Españoles Unidos (CeDEU), el paso esencial es registrarse correctamente en el sistema antes del cierre legal. De ahí en adelante, se podrá seguir adelante con el trámite.
¿Qué debemos tener claro?
Esta ley es una oportunidad de oro, sí, pero no hay espacio para la improvisación. El tiempo está corriendo y la demanda es brutal. Para miles de cubanos, lograr la nacionalidad española puede ser una vía para escapar de la crisis, abrir puertas y reinventarse.
Pero cuidado con las trampas. Evita caer en manos de estafadores o intermediarios que prometen el cielo y la tierra por cifras abusivas. Hazlo con legalidad, con paciencia, y sin dejarlo para última hora.
Al final, este proceso puede marcar un antes y un después en la vida de muchas familias cubanas. Pero como todo en la vida, el que no corre, vuela.
