La mañana de este jueves, el barrio Sueño de Santiago de Cuba se estremeció con un incendio que afectó tres viviendas ubicadas en la calle 2da, bien cerca del emblemático Cuartel Moncada. Dos de esas casas quedaron severamente dañadas, y aunque las pérdidas materiales fueron grandes, lo más importante es que no hubo que lamentar vidas humanas.
Gracias a la rapidez de los bomberos, los muchachos del Ministerio del Interior y hasta trabajadores de Aguas Santiago, se logró controlar la situación antes de que la tragedia fuera peor. La información la soltó Tele Turquino desde su página oficial en Facebook, compartiendo además algunas imágenes del desastre.
Una escena que parte el alma
Las fotos muestran lo que muchos temen vivir: techos caídos, muebles hechos cenizas, paredes llenas de hollín y el humo todavía marcando territorio. Todo eso confirma que el fuego no tuvo compasión y arrasó con casi todo lo que encontró.
Según informó Aris Arias Batalla, el siniestro fue clasificado como de magnitud Q-104, y aunque no tumbó por completo las tres casas, dos quedaron gravemente afectadas. Una tercera recibió daños menores, pero igual forma parte del drama.
Entre los damnificados están Elvira Zamora Luvin, de 66 años, y Elpidio Mancebo Pérez, de 81, este último conocido por muchos como una gloria del béisbol cubano. En casa de Elvira, las llamas se llevaron el techo de los cuartos, la cocina-comedor y el baño. En la de Elpidio, el fuego arrasó desde el segundo cuarto hasta el fondo de la vivienda.
Ambos adultos mayores estaban solos en el momento del incendio, y fue gracias a la acción solidaria de los vecinos que lograron ponerse a salvo. Una vez más, la comunidad demostró que cuando toca arrimar el hombro, no se queda atrás.
¿Qué lo provocó? Todo apunta a un cortocircuito
Aunque al principio se temió que el fuego pudiera haber empezado por el uso de leña o carbón —una práctica cada vez más común en medio de la crisis energética—, las autoridades descartaron esa posibilidad. Las primeras indagaciones apuntan a un posible cortocircuito en el falso techo, en la parte trasera de una de las casas afectadas.
Este hecho se suma a otro incendio reciente, ocurrido apenas el lunes anterior, también en Santiago. En ese caso, la maestra Cliuvis Premier Rodríguez perdió su casa mientras daba clases. El siniestro fue provocado por una chispa de anafre que alcanzó un colchón, causando un fuego que acabó con varias pertenencias de valor sentimental y práctico.
Por suerte, los dos ancianos que vivían allí, Juan José Hernández (73) y Norma Echavarría (83), lograron escapar sin lesiones.