Hay imágenes que te sacuden, que te dejan sin palabras. Y eso fue exactamente lo que pasó con un video que está circulando en TikTok, publicado por la usuaria @nayelisbouzariver, y que muestra una escena tan fuerte como real: madres cubanas colgando pañales desechables lavados en un tendedero. Sí, leíste bien. Pañales que deberían usarse una vez, lavados y colgados al sol para volver a usarse. Porque cuando no hay opciones, el ingenio y la necesidad mandan.
“Lo tuve que grabar para mostrarle al mundo la triste realidad que viven las madres cubanas”, escribió Nayelis junto al video, que ya ha sido visto por miles de personas. Y no es para menos. La escena no necesita filtros ni palabras bonitas: pañales desechables colgados como si fueran ropa, al lado de pedazos de tela que hacen las veces de pañales improvisados. Así de dura es la maternidad en Cuba hoy.
La frase que más ha tocado a quienes han visto el video es corta, pero dice muchísimo: “No es por elección, es por necesidad”. Con eso, Nayelis no solo expone una situación concreta, sino todo un sistema de carencias que aplasta día a día a las familias cubanas. Porque no se trata solo de pañales. Es falta de leche, de medicamentos, de productos básicos. Es criar en modo supervivencia.
Y aunque muchas veces se habla de “resistencia” o “ingenio” del pueblo cubano, lo cierto es que este tipo de imágenes deberían doler, no inspirar. Reutilizar pañales desechables no solo es incómodo, también puede ser peligroso para la salud del bebé. Pero cuando no hay más nada, ¿qué se hace? Las madres lavan, secan, vuelven a usar… y cruzan los dedos.
Hoy en día, conseguir pañales en Cuba es casi un lujo. Las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) son de las pocas que los venden, pero los precios están por las nubes y muy pocos tienen acceso a esa divisa. Mientras tanto, las madres se las ingenian con lo que tienen. Como siempre.
Este video ha despertado una ola de comentarios llenos de empatía, tristeza e indignación. Desde madres en Cuba que han vivido lo mismo, hasta familiares en el extranjero que sienten la impotencia de no poder ayudar como quisieran.
Lo que deja claro esta publicación es que en Cuba ser madre es un acto de heroísmo diario. Criar a un hijo en medio de tanta escasez no debería ser una batalla constante. Y sin embargo, lo es.