Una escena sacada de película —pero bien real y bien cubana— se ha vuelto viral en redes sociales, dejando a más de uno con la boca abierta. Un grupo de muchachos, muchos de ellos menores de edad, apareció en pleno Boulevard de San Rafael, en Centro Habana, corriendo con machetes en mano, como si estuvieran en medio de un enfrentamiento entre pandillas.
Las imágenes, que corren como pólvora por Facebook y WhatsApp, fueron compartidas inicialmente por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien desde Washington encendió la alarma: “El Boulevard de La Habana está caliente a esta hora, 3:06 de la madrugada, con jóvenes pandilleros armados con machetes”.
El video muestra a decenas de adolescentes —varones y hembras por igual— desatando el caos en una carrera desenfrenada por la céntrica calle habanera, mientras se escucha el griterío típico de un susto colectivo. Aunque no se ven heridos, lo que sí queda claro es que la tensión se podía cortar con un cuchillo.
Ya hacia el final del material grabado, aparecen al menos cuatro policías tratando de controlar el corre-corre, aunque la escena deja la sensación de haber llegado tarde al guateque.
Hasta el momento, el régimen no ha soltado prenda sobre lo sucedido. Ningún comunicado oficial, ni una explicación, ni siquiera una justificación. Silencio total, como ya es costumbre en estos temas que escuecen.
La gente está que echa chispas
El video ha provocado una tormenta de comentarios en redes. En pocas horas, ya sumaba más de 880 reacciones cargadas de miedo, frustración y mucha rabia. Varios usuarios expresaron su angustia: “Dan miedo, asco, vergüenza”; “Esto se ha vuelto una selva, mi Cuba ya no se reconoce”. Otros hablan de la impotencia de tener hijos o nietos en estas calles donde la delincuencia juvenil se desboca cada vez más.
Muchos cubanos están pidiendo a gritos “mano dura”, y no faltaron los que sacaron a relucir el nombre de Nayib Bukele, el presidente salvadoreño famoso por sus políticas drásticas contra las maras. “Un Bukele es lo que hace falta aquí”, “Pa’ que se les acabe la guapería, directo al CECOT”, escribieron varios, refiriéndose a la megacárcel que ha levantado polémica y admiración por igual en Latinoamérica.
¿Dónde quedaron los valores?
Más allá de la violencia evidente, muchos usuarios apuntaron a algo más profundo: la pérdida de rumbo de una juventud que parece estar huérfana de futuro y de guía. “Duele ver a los muchachos desperdiciando su vida así”, escribió alguien. Otro fue más directo: “Tienen energía para la guapería, pero no para estudiar ni trabajar”.
Y es que, en medio de la crisis interminable que vive la isla, con una economía por el piso y una sociedad cada vez más fracturada, estos episodios ya no sorprenden tanto como deberían. Lo que asusta es que se están volviendo normales.
Como dijo un comentarista, clavando el dedo en la llaga: “Los verdaderos guapos están viendo novelas turcas en casa, mientras estos salen a la calle con machetes a jugar a ser temidos”.