En medio del ajetreo cotidiano de alguna calle turística de Cuba, un joven cubano se las ingenió para sacarse unos pesitos con una escena tan insólita como viral. El protagonista del momento ofrece una “limpieza espiritual exprés” por 300 pesos cubanos, usando una planta cualquiera que bien pudo haber cogido del primer jardín que se encontró. Todo esto frente a una turista extranjera que, entre risas y curiosidad, aceptó el ritual sin chistar.
El video, que ha reventado TikTok tras ser publicado por el usuario @live.love.lil555, no solo ha hecho reír a miles, sino que ha puesto sobre la mesa la mezcla entre humor, necesidad y folklore callejero que define muchos rincones de la Cuba actual. Acompañado de una frase tan sarcástica como criolla —«Cuando la gringa me pide una limpieza y cojo una mata cualquiera y le cobro 300 pesos», dice el post—, el clip muestra al joven rodeando a la turista con la ramita en la mano, murmurando lo que parece un rezo inventado sobre la marcha.
La escena, aunque simpática, encierra una realidad mucho más profunda. En un país donde la economía está en candela y cada día cuesta más llegar al otro, este tipo de “inventos” no son simples bromas, sino formas reales de buscarse la vida con lo que se tiene a mano. Como quien dice, «si no hay vela, se enciende la linterna del celular».
Los comentarios no tardaron en llenar la publicación. Algunos celebraron el “toque místico” del momento con frases como: “Esa gringa ya salió purificada con un toque de Aña”, mientras otros no pudieron evitar sentir un poco de pena ajena: “No me da risa, me da lástima que engañen así a la gente”. También hubo quien lo defendió como una muestra más del folklore nacional: “Eso es parte del encanto de la Isla, no lo critiquen tanto”.
En cualquier caso, el video dejó claro el poder del cubano para sacarle chispa a una piedra, incluso en medio de la necesidad. Lo que para algunos puede parecer solo una escena divertida o un “cuento para turistas”, en realidad es una pequeña ventana al día a día del cubano, que no pierde la picardía ni siquiera cuando el bolsillo está vacío.
En tiempos donde la crisis económica se siente en cada esquina, estos momentos de humor improvisado no solo entretienen, sino que también muestran al mundo cómo se sobrevive con creatividad y descaro. TikTok se ha convertido en una vitrina global del “resolver” cubano, ese arte que mezcla teatro callejero, carisma y mucha necesidad.