En Pinar del Río, la crisis energética está apagando algo más que bombillos. Las transmisiones de radio y televisión también están sufriendo apagones, y cada vez con más frecuencia. Según reportó Radio Guamá, de los 28 centros de transmisión que existen en la provincia, solo 7 tienen respaldo eléctrico. O sea, el resto queda a la buena de Dios cuando se va la corriente.
La cosa está tan tensa que las autoridades han tenido que ponerse creativas con el uso de los pocos grupos electrógenos que aún aguantan el trote. “Hay que darles descanso para que no se fundan”, explicó Luis Armentero Jaida, quien dirige la División Territorial de Radio Cuba en Vueltabajo. Como parte del plan de “cuido extremo”, algunos de estos grupos se apagan por horas, sobre todo en las mañanas y en la tarde, hasta que le toca el turno a Tele Pinar de salir al aire.
Pero no todo es tan fácil como apagar y prender un motor. La falta de piezas de repuesto también tiene en jaque a los transmisores, lo que reduce aún más la calidad del servicio. A pesar de eso, Armentero asegura que siguen buscando alternativas, tratando de mantener la programación viva, aunque sea a media máquina.
En medio de este panorama, se priorizan los fines de semana y los eventos deportivos de peso. “Estamos haciendo malabares para que al menos el Clásico o la Champions no se queden sin cobertura”, comentó el funcionario. Porque ya se sabe: quitarle el pan a la gente es una cosa, pero dejarla sin pelota o sin fútbol, eso ya es otra liga.
Esta situación no es nueva ni exclusiva de Pinar. En marzo, por ejemplo, Matanzas también quedó muda y ciega, cuando un apagón dejó fuera del aire a Radio 26 y a TV Yumurí. El grupo electrógeno que debía sostener ambas señales colapsó, y ahí quedó el invento.