Desde el corazón de Cuba, La Cintumbare —una de las voces más peculiares del panorama digital cubano— soltó tremenda declaración que dejó a más de uno boquiabierto. En una entrevista sin pelos en la lengua con el youtuber Jesús Cazorla, la influencer habló claro sobre cuánto vale su trabajo en redes sociales y cómo se mueve la cosa en el negocio del influencer marketing criollo.
La creadora de contenido, conocida por su estilo directo y sin adornos, dijo con toda la seguridad del mundo que sus tarifas no están pensadas para el bolsillo cubano. “No estoy haciendo promoción en Cuba, sin ánimo de subestimar, pero sé que aquí no me la van a pagar”, soltó de una. Luego dejó caer la cifra: “Yo cobro entre 1,000 y 1,500 dólares por mes de promoción”.
Y lo dice con propiedad, porque según ella, todo su alcance es orgánico, nada comprado. Aprovechó para lanzar una indirecta directa a ciertos «famosos» con números inflados: “Tú ves gente con 200 mil o 300 mil seguidores, pero cuando revisas los reels o las publicaciones, apenas tienen mil likes y 20 mil views. ¡Eso es puro cartón! No es normal”, señaló sin titubeos.
Para La Cintumbare, su éxito no viene de la noche a la mañana. Tiene su fórmula bien clara: “Yo subo contenido viral cuando me da la gana, y el algoritmo me responde. Así es como funciona esto”, explicó. Asegura que sus historias, tanto en Instagram como en Facebook, tienen un alcance tremendo, y por eso sus tarifas están bien justificadas.
También dejó claro que no vive de canjes ni de publicidades de «te doy esto y tú me etiquetas». Para ella, su trabajo vale y punto. Y como dice, “la publicidad buena o mala, igual es publicidad”, así que cada post cuenta.
Con estas declaraciones, La Cintumbare no solo defendió el valor real de su trabajo en redes, sino que también le tiró una piedra al charco donde nadan muchos con seguidores comprados, señalando con elegancia que la autenticidad sigue siendo su carta más fuerte.